El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero espera que la vedimia comience en la segunda quincena del mes de septiembre y se generalice hacia finales de mes si la climatología se mantiene como estos días.

Así, según un comunicado del Consejo recogido pro Europa Press, la recogida llegaría con un ligero adelanto respecto de las anteriores campañas, un anticipo "meramente testimonial" de aproximadamente cinco días.

De esta forma, si la climatología se mantiene en las mismas condiciones que se están dando durante estos días, con temperaturas agradables y buena iluminación en las horas diurnas y valores térmicos más frescos por la noche, todo apunta a que la vendimia se pondrá en marcha en la segunda quincena de septiembre, acelerándose hacía finales de mes.

Las primeras bodegas abrirán sus lagares para recibir uva en la tercera semana de septiembre, aunque las labores de recogida no se generalizarán hasta la cuarta semana de este mismo mes.

Durante la primera quincena de octubre se vendimiará el grueso de las hectáreas del viñedo inscrito en la Denominación de Origen y, previsiblemente la vendimia podría finalizar a mediados de octubre, según el Consejo.

En concreto, 8.353 viticultores y 257 bodegas participarán en esta campaña de vendimia en Ribera del Duero. La recolección se llevará a cabo en las 21.129 hectáreas inscritas en la Denominación de Origen; un noventa por ciento de las cuales son de Tempranillo, la variedad principal, denominada en la Ribera Tinto Fino, la que dota a los vinos de sus característicos aroma, color y potencia en boca.

La mayor parte de la superficie de viñedo de la Ribera del Duero se vendimiará manualmente, al modo tradicional y apenas el diez por ciento de la superficie se cosechará a máquina.

Buena calidad de la uva

El Consejo Regulador recordó que efectúa cada pocos días tomas de muestras que permiten conocer en todo momento el estado de maduración y la sanidad de la uva y, en estos momentos, cuando tiene lugar la maduración de la uva, es muy importante que la climatología se mantenga estable en los valores actuales.

El viñedo presenta una excelente sanidad y los primeros análisis dejan ver que la uva es de muy buena calidad, con una acidez moderada y buen componente fenólico.

El mes de septiembre es decisivo para la maduración de la uva, aunque a la vista de la situación actual, y siempre que la climatología siga siendo favorable, todo parece indicar que la cosecha de 2011 podría ser de una gran calidad.

El Consejo Reguladora incorporará a 250 auxiliares de veedor que van a realizar el control de la uva en campo y bodega durante esta campaña de vendimia. Todos ellos han sido formados por el Departamento Técnico para el desarrollo de las tareas que se les ha encomendado.

Entre los auxiliares contratados, unos ejercerán de aforadores y se encargarán de controlar el rendimiento en parcela y cuantificar la cantidad de uva por hectárea. Estos trabajarán en campo.

El resto desempañará la función controlar la cantidad y la calidad de la uva que entra en bodega.

Todo el proceso está completamente informatizado, de manera que los datos se actualizan continuamente y es posible saber en qué momento exacto se encuentra la vendimia, cuántos kilos se han recogido y cuántas bodegas permanecen abiertas.