La Avenida de Cantabria se cortará al tráfico desde la madrugada de este jueves, 8 de septiembre, por las obras de construcción de la nueva carretera entre el enlace de La Cerrada y Boo de Guarnizo.

Así lo ha dado a conocer el Ayuntamiento de Camargo al término de la reunión que ha mantenido con la Consejería de Obras Públicas y la empresa adjudicataria de los trabajos para tratar de garantizar la normalidad en la circulación y los servicios durante las obras.

El alcalde, Diego Movellán, y el director General de Carreteras, José Francisco Sánchez Cimiano, han presidido el encuentro de coordinación con los responsables técnicos de la Consejería, del Ayuntamiento y de la empresa.

En el mismo también han participado los concejales de Obras y servicios Generales, Guillermo Plaza y Carmen Carral, así como representantes de la Policía Local y Protección Civil.

El fin último es coordinar los servicios de cada una de las áreas para "garantizar su normal funcionamiento durante el desarrollo de los trabajo", ha afirmado el regidor.

Según ha dicho, se pretende "minimizar el impacto de los trabajos" que se desarrollarán durante siete meses. Así, entre otras cosas, se coordinarán servicios como recogida de basuras y limpieza viaria.

Se ha informado además a los centros educativos de las alternativas a las rutas de transporte escolar que puedan verse afectadas por el corte de la carretera.

Las obras requieren además la instalación de indicativos del corte de carretera por lo que se ha acordado instalar señales en Camargo y en la entrada de la Autovía S-20 así como a la salida del Polígono de Guarnizo. El tráfico de camiones se desviará por la calle Concha Espina.

El alcalde ha asegurado que el Ayuntamiento realizará un "seguimiento constante del desarrollo de los trabajos para minimizar las molestias a los vecinos".

Las obras en la nueva carretera son incompatibles con el tráfico rodado debido, según explica el Consistorio, a la superficie "reducida" de la plataforma, que además está "constreñida" por la línea de FEVE y las diversas instalaciones industriales y de servicio que existen alrededor, además de la necesidad de proteger las tuberías de saneamiento.

Las obras llevarán asociadas la construcción de terraplenes sobre la plataforma del vial existente en la actualidad; la ejecución de dos nuevos pasos sobre el ferrocarril; la construcción de cuatro muros y la protección de las tuberías de saneamiento existentes, que requerirán la instalación de una bóveda de hormigón que prácticamente ocupará el vial de referencia.

El alcalde ha destacado que "la realización de esta nueva carretera va a descongestionar el tráfico del centro urbano Maliaño-Muriedas y en especial de la Avenida de Bilbao".