El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha pedido al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que en los meses que quedan hasta finalizar la presente legislatura mantenga "el decoro" en cuanto a la lealtad institucional y reciba a los alcaldes, "aunque sean del PP".

En una comparecencia abierta a los medios, tras presidir una reunión del grupo parlamentario 'popular', Arenas ha recordado que el expresidente andaluz Manuel Chaves visitó los ayuntamientos y a los alcaldes después de las elecciones municipales de 2007. "Yo no le pido tanto a Griñán, visitar a los alcaldes como reconocimiento a lo que las urnas han dicho, pero sí le pido que los reciba", ha añadido.

En esta línea, el dirigente de los 'populares' andaluces ha dicho que los alcaldes tienen derecho a ser recibidos y que también es ésta una obligación por parte del presidente de la Junta. A su juicio, Griñán debe tener un "mínimo de sensibilidad democrática" porque los alcaldes están atravesando una etapa de "asfixia económica".

En lo que se refiere a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Arenas ha destacado que su Ejecutiva tiene diez miembros que ya no son alcaldes ni presidentes de Diputación, por lo que dicho organismo se encuentra en un situación de "ilegalidad".

"El PP se esfuerza en ser la voz del municipalismo ante la orfandad que sufre la FAMP y ante la estrategia de oposición de Griñán y del PSOE", ha afirmado el presidente del PP-A, quien ha ofrecido "por tercera vez" un consenso para que la FAMP tenga un gobierno compartido, aunque presidido por el PP.

Según ha indicado, lo "lógico" es que sea el PP, partido que ha logrado en las pasadas municipales las ocho capitales, cinco diputaciones y una diferencia de 300.000 votos sobre el PSOE, quien presida la FAMP. "Estamos dispuestos a sentarnos con todas las formaciones para hablar sobre esta cuestión", ha añadido.

"La FAMP ha sido en el pasado un apéndice del PSOE y no queremos que en el futuro lo sea del PP", ha subrayado Arenas, quien ha criticado que el presidente de este organismo, Francisco Toscano, se niegue a convocar la Asamblea con el único objetivo de "meter a las mancomunidades" para que éstas voten.