La plataforma 'Som Escola', que agrupa a todos los sindicatos y asociaciones de padres, ha convocado concentraciones ante todos los ayuntamientos catalanes el próximo 12 de septiembre, primer día del curso escolar, contra el auto del TSJC que obliga a incluir el castellano como lengua vehicular en la educación.

La entidad, en la que participan también entidades cívicas y plataformas por la lengua catalana, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a acudir a estas concentraciones en defensa del modelo educativo catalán.

La presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, ha llamado a toda la ciudadanía, en la presentación de la convocatoria, a concentrarse "para expresar su apoyo al modelo educativo que está funcionando, permite que no haya exclusiones y hace posible que haya una igualdad de oportunidades para todos nuestros jóvenes".

Casals también ha defendido la legitimidad del Parlament para decidir el modelo educativo: "la máxima autoridad en nuestro país es el Parlament de Catalunya; no hay otras autoridades que puedan venir a decirnos como se tiene que enseñar. Somos nosotros que hemos decidido cómo queremos qué se enseñe y queremos reafirmarnos en esta voluntad".

Muriel ha opuesto "la legitimidad democrática, la voluntad del pueblo de Cataluña expresada en nuestro parlamento y refrendada por el buen funcionamiento del modelo" a las "formulaciones legalistas".

'Som Escola' ha instado también a todos los ayuntamientos de Cataluña a aprobar una moción en favor del modelo de inmersión lingüística en catalán y ha anunciado la colocación de un cartel con el lema "una lengua, una escuela, un país" en todas las escuelas catalanas a partir del inicio de curso.

Por otra parte, el portavoz de las familias que han recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el modelo escolar catalán, Francisco Caja, ha dicho que a pesar del auto del tribunal, "la Generalitat, el ministro Camaño y el presidente del TSJC se empeñan en que el castellano siga siendo excluido en Cataluña".

Caja ha advertido de que el incumplimiento del auto del TSJC conllevaría "un delito de orden público" para la Generalitat que, según el portavoz, "reivindica la impunidad y el estar más allá de la ley".

El Govern, por su parte, presentará este martes su recurso contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a que el castellano sea lengua vehicular como el catalán, mientras la izquierda catalana ha instado a CiU a romper con el PP.

A escasos dos meses de que empiece la campaña de las elecciones generales del 20 de noviembre, la polémica en torno a este auto ha centrado el debate en el arranque del nuevo curso político en Cataluña, marcado también por la puntualización hecha por el TSJC, en el sentido de que sí se podría modificar el modelo de inmersión.

Durante todo el fin de semana, las principales caras visibles del gobierno de la Generalitat se han manifestado de manera tajante en defensa del actual modelo de inmersión lingüística de Cataluña.  Paralelamente, los servicios jurídicos de la Generalitat han ido preparando un recurso contra el auto del TSJC, que se analizará en la reunión de mañana del Govern, según han explicado fuentes del ejecutivo catalán.

El Govern que preside Artur Mas quiere dar especial solemnidad al posicionamiento político que irá acompañado de la presentación de su recurso jurídico contra lo que considera un ataque frontal contra el catalán en las escuelas.

El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha declarado "innegociable" el modelo lingüístico en las aulas catalanas, pese a la decisión adoptada por el TSJC.  Asimismo, el secretario general adjunto de CDC, Oriol Pujol, ha sugerido que el auto del TSJC y la reforma de la Constitución forman parte de una acción coordinada por PP y PSOE.

Para el gobierno de la Generalitat, el modelo de inmersión lingüística es intocable, es una de las líneas rojas que no está dispuesto a traspasar, y podría bloquear una hipotética colaboración futura con el PP si desde las filas populares se mantiene la misma postura que hasta ahora.