En su discurso de inauguración de unas jornadas sobre "La reforma de Naciones Unidas", organizadas por Unesco-Etxea y la Universidad del País Vasco, Ibarretxe sostuvo que los Estados son necesarios "pero no suficientes" para un correcto funcionamiento de la ONU.

En su opinión, las regiones y entidades locales son "agentes activos del nuevo orden mundial".

Además, en el caso del País Vasco, se trata de un "aliado natural" de la ONU, dijo antes de recordar que el lehendakari en el exilio José Antonio Aguirre participó en la conferencia de San Francisco de 1945.

"Euskadi es una nación como la copa de un pino, con una cultura, una lengua y presencia milenaria en el mundo, y tenemos cosas importantes que aportar", aseveró.

Paz en Euskadi y en el mundo

"Nosotros aquí estamos preparando la paz, pero no sólo queremos la paz para nosotros, sino la paz para el mundo", añadió.

Por ello, dijo que el País Vasco "necesita de la ONU, de todo aquel que quiera ayudar".

Críticas a la ONU

Ibarretxe se mostró muy crítico con el papel de la ONU, consideró que recibió un "rejón de muerte inmenso" con la intervención militar de Estados Unidos en Irak.

De igual modo, aseguró que se está construyendo un nuevo orden mundial "desde el poder" y los Estados y sin respetar los derechos humanos "individuales y colectivos".

El presidente del Gobierno vasco reprochó a la ONU su "fracaso tremendo" en el conflicto del Sahara, que ha causado una "desazón tremenda en el pueblo vasco" por la "desaparición de otro pueblo milenario".

El lehendakari manifestó que el proceso de globalización no está suponiendo una mejora del mundo, ya que cada vez es mayor la diferencia entre los países ricos y los pobres.

Plan para la paz y la convivencia

El plan para la paz y la convivencia aprobado por el Gobierno Vasco quiere contribuir a "crear las condiciones favorables para un horizonte de reconciliación".

Para ello se "necesitará de la valentía de quienes sean capaces de pedir perdón por los crímenes cometidos".

Así figura en el plan, que ha sido hecho público hoy en su integridad -86 folios- tras haber presentado el lehendakari Juan José Ibarretxe las líneas generales del mismo la semana pasada.

Cuando anunció este plan, en su discurso de investidura de junio del año pasado, el lehendakari explicó que se llamaría de "paz y reconciliación".

Si  embargo, ha sustituido ahora esta palabra por la de convivencia en el título del plan, tras algunas críticas de las víctimas del terrorismo, que no aceptan este término.

En este sentido, el plan reconoce que la reconciliación "no implica que la víctima tiene algún tipo de deber moral de reconciliarse con su agresor. Reconciliación tampoco significa volver a tratarse como amigos, significará simplemente tratarse con respeto".

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