El Ayuntamiento de Buñol (Valencia) doblará el personal de seguridad que formará parte el próximo miércoles de la organización de la Tomatina, en la que se espera la participación de 40.000 personas dispuestas a lanzarse 120 toneladas de tomate.

Con estas cifras el municipio está "cerca del tope" máximo de capacidad, "tanto de tomate como de gente", ha afirmado el concejal de Comunicación del consistorio de Buñol, Rafael Pérez Gil.

"Este año hemos hecho mucho hincapié en la cantidad de gente que integrará la seguridad de la celebración, que será el doble del año pasado porque la seguridad, al igual que el tomate, es vital para nosotros", ha argumentado.

Pérez Gil ha explicado que los cinco camiones que mañana recorrerán las calles de Buñol para descargar los 120.000 kilos de tomates ya han sido cargados durante la mañana del martes en la cooperativa de Xilxes (Castellón).

Durante la tarde del martes se preparan los amarres que permitirán a los lanzadores mantenerse en los volquetes cuando estos depositen su carga en el suelo.

Al igual que el año pasado, la presente edición de la Tomatina servirá de escenario para el rodaje de una película india.

Durante la Tomatina "se disfruta mucho porque es una ola en la que todo el mundo se puede desfogar, aunque es muy importante respetar al resto de participantes".

Entre los consejos habituales se incluye el uso de "ropa cómoda, a poder ser una camiseta blanca que esté ya muy usada", una indumentaria "fresca" y "buen calzado", además de "paciencia", dada la masificación del recorrido.

Entre los participantes habituales no es extraño encontrar un buen número de japoneses, australianos, norteamericanos, coreanos o taiwaneses, que suelen incluir la Tomatina como una parada más dentro de sus vacaciones en España.

Rafael Pérez Gil ha deseado que esta fiesta se exporte "todo lo posible" y ha recordado que "en Chile ya se celebra una especie de Tomatina en pequeñas dimensiones".