El Servicio de Ocupación de las Islas Baleares (SOIB) dejará de estar adscrito a la Vicepresidencia Económica, de Promoción Empresarial y de Ocupación, competente en materia de trabajo, para pasar a depender de la Conselleria de Educación y Cultura.

Esta modificación ha sido aprobada en el pleno del Parlament -con 34 votos a favor del Grupo Popular y 23 en contra del PSIB y PSM-IV-ExM- mediante una decreto ley impulsado por el Govern con el fin de hacer una adaptación urgente de las políticas activas de ocupación.

En este sentido, el Ejecutivo autonómico quiere potenciar un sistema integral de formación profesional, calificaciones y acreditaciones que responda a las demandas sociales y económicas por medio de diversas modalidades, como la formación reglada, la ocupacional y la continua, contando para ello con todos los recursos de la Conselleria de Educación y del SOIB.

El conseller de Educación y Cultura, Rafael Bosch, ha defendido que esta medida ha sido presentada como un decreto ley debido a la necesidad de aprobarla de manera extraordinaria y urgente por la situación de crisis económica y porque el mercado laboral de las islas precisa de la creación de un sistema integral de formación profesional, que deberá impulsar su departamento.

Bosch ha explicado que las recomendaciones europeas van orientadas a la creación de programas que se ajusten a las necesidades de la formación profesional. Asimismo, se apuesta por estrechar la colaboración entre los servicios de ocupación como el SOIB, los centros de formación y las propias empresas.

Así, ha subrayado que la medida adoptada por el Govern va en este sentido, con la intención de optimizar los recursos de la Conselleria de Educación y del SOIB, al tiempo que luchar para reducir las altas tasas de abandono y fracaso escolar de las islas, que lideran el ránking nacional.

La diputada del PP Margalida Prohens ha señalado que las políticas activas en esta materia aplicadas por gobiernos 'populares' en comunidades como la de Madrid, Valencia o Murcia han tenido resultados positivos. Al respecto, la exconsellera de Turismo y Trabajo del anterior Govern, Joana Barceló, le ha recriminado que ponga como ejemplo de modelo a seguir a estas comunidades, que registran datos de paro peores que los de Baleares, región que ha sido capaz de crear ocupación desde el pasado mes de enero.

Barceló ha reconocido que la necesidad de incrementar la formación y de ligarla al mundo empresarial es uno de los "grandes retos" de la comunidad. No obstante, ha subrayado que el conseller de Educación no contará con todas las herramientas necesarias para hacer frente a ello, ya que habrá competencias, en materia de ocupación por ejemplo, que dependen de la Vicepresidencia Económica y no de su departamento.

En este sentido, ha explicado que las políticas activas en materia de ocupación no pueden quedar al margen de la formación en esta nueva estrategia. Así, ha puesto como ejemplo el caso de la Escuela de Hostelería de Baleares, dependiente de la Conselleria de Turismo, cuyo potencial para formar parados quedaría fuera de la estrategia de formación profesional que quiere impulsar el Govern.

Barceló se ha preguntado las causas de que se quiera asociar el SOIB a la Conselleria de Educación y ha dicho al respecto que es "tentador" pensar que puede responder a que al vicepresidente económico, Pep Ignasi Aguiló, "no le interesa asumir la responsabilidad del instrumento más importante del Govern para generar ocupación". Así, ha agregado que la lucha contra el paro queda "debilitada" con esta modificación y "las responsabilidades delimitadas".

Además, la socialista ha considerado que una reforma así debería haber sido aprobada mediante un proyecto de ley para poder ser estudiada en profundidad. La parlamentaria del PSM-IV-ExM Fina Santiago ha coincidido en este punto con Barceló, al tiempo que ha echado en cara al Govern que no haya consensuado esta reforma con los sectores implicados, como los grupos de la oposición o el sector empresarial.

Santiago ha destacado que si este asunto era tan "urgente" el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, debería haberlo incluido en su discurso de investidura. Asimismo, ha criticado que el Ejecutivo quiera hacer un cambio de modelo estructural amparándose en una situación coyuntural como es la crisis económica.