Las obras de construcción del ascensor que unirá el barrio de San Julián con el Centro Histórico de Teruel "están a punto de terminarse", según ha manifestado el alcalde, Manuel Blasco, para agregar que esta nueva infraestructura entrará en funcionamiento "en cuanto el Gobierno de Aragón, que ha financiado los trabajos, nos entregue la obra".

Blasco ha señalado que lo más importante es que "lo que se haga se haga bien", para que no suceda como en otros proyectos, como el de la Plaza del Torico, donde las luminarias incrustadas en el suelo no han funcionado correctamente desde su inauguración, o como con el edificio de la Plaza Domingo Gascón, que "hay que terminarlo bien".

En el caso del ascensor de San Julián, "parece no hay inconvenientes", ha explicado Blasco, por lo que "si la empresa constructora se lo entrega al Gobierno de Aragón y éste a nosotros, lo pondremos en servicio inmediatamente", ha anunciado.

El primer edil no ha dado una fecha concreta y ha insistido en que "no es importante abrirlo esta semana, sino que cuando se haga, sea con todas las garantías para los usuarios y para el Ayuntamiento de que la obra está perfectamente terminada".

El ascensor, cuyo proyecto recibe el nombre de 'Atalaya', es una torre realizada en acero corten, que parte de la calle del Rosario para llegar a la explanada que hay junto a la entrada de la estación de autobuses. Salva un desnivel de 40 metros y realizará el trayecto en 23 segundos.

Los trabajos, financiados por el Gobierno de Aragón, tienen un coste de 1.196.107 euros, más IVA, y están siendo ejecutados por Acciona Infraestructuras.

El Ayuntamiento de Teruel baraja que el ascensor permanezca cerrado por las noches, como sucede con el ascensor del Óvalo, para evitar actos vandálicos, aunque tendrá el horario más amplio posible, coincidiendo con la salida y llegada de los autobuses de la estación.