El ministro del Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, ha señalado este sábado que se espera cerrar el año con 46 milllones de turistas, uno más de lo previsto. "Cuando pensábamos que íbamos a tener 56 millones de turistas nos tachaban de optimistas y podemos llegar a los 57 millones", ha destacado.

Sebastián ha hecho estas declaraciones tras visitar las obras del Parador Nacional de Morella acompañado por el alcalde de Morella, Ximo Puig; el director general de Turespaña, Antoni Bernabé, y por el subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo.

Al respecto, ha mostraso su satisfacción porque este año es uno de los mejores, "el cuarto mejor de la historia" y por ello ha recalcado: "podemos estar tranquilo respecto al futuro turístico del país". En ese snetido, ha confiado en el final de la crisis económica y financiera y que en España y en toda Europa "se supere esta situación y se vuelva a crear empleo y podamos disfrutar de un nivel de bienestar y una economía sostenible". "El turismo nos va a ayudar por eso es tan importante obras como estas, no solo para Paradores sino todos los planes del ministerio de Turismo", ha dicho.

Respecto a los planes turísticos, ha explicado que dentro del ministerio además de la promoción se dispone de un plan desestabilización para atraer turistas de países emisores que no vienen en verano como China o Rusia o los países nórdicos.

Para ello, se trata de ofrecer productos distintos al de sol y playa que "aunque seguirá siendo nuestro principal atracción hay que complementarlo con una oferta turística más variada de turismo gastronómico, cultural, rural o deportivo". "Utilizamos todas las herramientas para atraer el turismo durante todo el año y no solo en verano", ha recalcado.

REFORMA

Por otro lado, preguntado por la reforma del artículo 135 de la Constitución española para fijar una regla de estabilidad presupuestaria, ha destacado que la idea de estabilidad presupuestaria es "una idea que proviene del programa socialista de 2004".

"Nos alegramos de que el PP, que defendía una visión rígida de déficit cero todos los años, haya aceptado las tesis socialistas, unas tesis que defendemos desde el año 2004 y que suponen flexibilidad y desde luego garantizar que el estado del bienestar sea sostenible".

Para ello, ha defendido que "no se endeude mucho la economía para afrontar los retos del futuro pero sin que sea una carga para las generaciones futuras". "Es una opción progresista e importante para España y para europea porque otros países europeos lo van a hacer en los próximos años", ha señalado.