Voluntarias cántabras apuestan por la ayuda altruista a países deprimidos como "mejor alternativa" a la crisis

Más de una veintena de voluntarias españolas, entre ellas varias cántabras, han recalado en África para poner en marcha programas de cooperación de 'Niños de la Calle' en Porto Novo, capital de Benin situada al norte del Golfo de Guinea, y han llegado a la conclusión de que "la ayuda altruista a los países más deprimidos, es la mejor alternativa a la crisis internacional".
Voluntarias Ayudan En La Alfabetización De Niños De África
Voluntarias Ayudan En La Alfabetización De Niños De África
EUROPA PRESS
Voluntarias Ayudan En La Alfabetización De Niños De África

Más de una veintena de voluntarias españolas, entre ellas varias cántabras, han recalado en África para poner en marcha programas de cooperación de 'Niños de la Calle' en Porto Novo, capital de Benin situada al norte del Golfo de Guinea, y han llegado a la conclusión de que "la ayuda altruista a los países más deprimidos, es la mejor alternativa a la crisis internacional".

Según ha informado a Europa Press una de las voluntarias que ha acudido al país africano desde Huelva, Mónica Martínez, este es el motivo por el que este grupo de voluntarias, formado por profesionales desempleadas de la comunicación, el trabajo y la educación social, o de ingenierías, y procedentes de distintos puntos de la geografía española, hayan decidido desembarcar en Benin y "acomodar así su experiencia y conocimientos" en el proyecto 'Don Bosco' de las Misiones Salesianas de África.

En concreto, las voluntarias de Huelva, Córdoba, Cantabria, País Vasco, Burgos, Asturias, Madrid y Navarra, seleccionadas por diputaciones, universidades u ONGs españolas, se han instalado en el centro de protección de menores 'Magone' de la comunidad salesiana a fin de conocer, de primera mano, la realidad de la infancia beninesa y los recursos con los que cuenta la entidad.

En este sentido, el director del proyecto 'Hogar Don Bosco', el misionero Juan José Gómez Serrano, ha informado sobre la programación que llevaran a efecto las voluntarias y cooperantes, destinado a la viabilidad de un proyecto de construcción para niños y jóvenes abandonados o explotados o al refuerzo de tareas educativas y de dinamización de los más de 400 menores acogidos en los centros 'Magone' y 'Foyer' de Porto Novo.

Estas son las de alfabetización de los niños acogidos en la primera fase, en las barracas desplegadas en los mercados Oando de Porto Novo, en el mercado ubicado en la frontera con Nigeria, en el mercado de Cotonou, así como en la segunda fase del proyecto, con labores de apoyo educativo en el 'Hogar Don Bosco' o en el centro 'Magone'.

Fases del proyecto

Las fases que conforman el global del proyecto Don Bosco y, que este año ha calado en millares de menores de la capital de Benin, Porto Novo y alrededores, incluye, en primera instancia, los centros abiertos, conocidos como barracas, que los educadores de calle del territorio, ofrecen diariamente a unos 200 de niños explotados o abandonados que deambulan por los mercados de las localidades de Porto Novo, Cotonou o Sémé; ésta última, en la frontera con Nigeria.

Allí, un equipo de profesionales presta atención individualizada a los menores y una alternativa a la explotación o al abandono con actividades formativas y lúdicas, en tanto, se conocen y se trabajan las circunstancias familiares o del menor con el fin de encontrar su bienestar.

Si la situación del pequeño es de peso, se tramita conforme a Ley, el acogimiento en el 'Hogar Don Bosco' de Porto Novo con vistas a una reagrupación familiar o no, cuando las circunstancias lo permitan. En este recurso, monitores, cooperantes y colaboradores dan a los niños acogidos las herramientas básicas de socialización de higiene personal o de alfabetización además de comida y alojamiento.

Si la situación del pequeño persiste y no conviene la unificación familiar, el proyecto salesiano cuenta en Porto Novo con el centro de protección 'Magone' de larga estancia y orientado a la formación y a la inserción laboral.

A este respecto, este centro dispone de un centro de Formación Profesional y en el que se están formando 71 adolescentes en talleres como el de mecánica, carpintería o soldadura, entre otros, además de la granja y piscifactoría de Sakété que forma a 32 jóvenes en materia agropecuaria.

En la actualidad, el proyecto, dirigido por el misionero Juan José Gómez Serrano acoge a un total de 361 niños, desde los siete hasta los 18 anos, de los que 239, han conseguido la reagrupación con sus familias biológicas "gracias al trabajo y al esfuerzo de todo el equipo".

De los 361, el 36 por ciento corresponde a niños de la calle, el 31 a menores víctimas del maltrato en todas sus modalidades y menores que, en su mayoría por robo, cumplen en el centro medidas alternativas a la prisión. 10%

De mortalidad infantil

En el último año, las estadísticas apuntan a un diez por ciento de mortalidad infantil en menores benineses hasta los cinco años y a un dos por ciento de niños víctimas directas de tráfico, la explotación, los secuestros o de menores que sirven como avales de las familias para pagar las deudas.

En la República de Benin la esperanza de vida ronda una media de 53 años, el 50 por ciento de sus nueve millones de habitantes, vive por debajo del índice de la extrema pobreza y la situación de la infancia es tan alarmante que ha llevado a las Naciones Unidas a incluir como uno de los ocho objetivos del Milenio la reducción de la mortalidad infantil (menos de cinco años) en dos terceras partes entre 1990 y 2015.

Ya en 1995, la comunidad salesiana advirtió de estas circunstancias y abrió en noviembre, auspiciado por Unicef, una casa de acogida para los 'Niños de la Calle' en Benin, justo en un lugar conocido por la afluencia de menores al atardecer como respuesta a los problemas de estos niños.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento