La Unión Federal de Policía (UFP) ha solicitado a la Jefatura Superior de Policía de Extremadura y la Dirección General de Policía y de la Guardia Civil que subsanen las "anomalías" e "incumplimientos graves" en materia de prevención de riesgos laborales que, según apunta, se registran en las instalaciones del Centro de Cooperación Policial y Aduanero de Caya, en Badajoz.

Según apunta en nota de prensa el secretario regional de Prevención de Riesgos Laborales de la UFP en Extremadura, Aníbal Díaz, el sindicato ha planteado hasta "dos" denuncias ante la Inspección Provincial de Trabajo para que estudiase dichas supuestas "anomalías" pero, tras sucesivas visitas de técnicos de dicha institución al centro, "se ha hecho caso omiso" a los "requerimientos" de los inspectores de que sean "solventadas las anomalías".

En concreto, según indica Aníbal Díaz, el inspector de trabajo en la primera inspección que realizó en el centro en el año 2010 detectó "anomalías e incumplimientos graves" en materia de prevención de riesgos laborales en el citado centro como "instalaciones eléctricas en mal estado que no cumplen la normativa"; bocas de incendios "deterioradas y en estado de abandono y sin la reglamentaria manguera"; y "falta" de limpieza de orden general y limpieza en zonas ajardinadas "con grave riesgo de incendios".

También argumenta la existencia de "deficiencias" en zonas de aseos y "falta" de limpieza"; así como "falta" de aseos para mujeres; "falta" de espacio en las instalaciones que "no" cumplen con el real decreto que regula los lugares de trabajo; zona de archivo de expedientes del sótano "sin organizar" y que "carece" de los reglamentarios sistemas de extinción de incendios; o extintores "sin cargas".

El sindicato indica igualmente que existen aseos "sin" agua caliente, así como que "carecen" de duchas, "por lo que los funcionarios que tratan con animales y explosivos tienen que ducharse y lavar sus uniformes en sus domicilios trasladando los posibles agentes biológicos contaminantes a sus casas, incumpliéndose la normativa en materia de riesgos biológicos".

De igual modo, critica la existencia de mobiliario "viejo" que "incumple" las prescripciones ergonómicas; así como que las ventanas "no" funcionan; y que los funcionarios de la unidad de guías caninos "no han sido nunca sometidos a los reconocimientos médicos de control legales".