El Ayuntamiento de Santander ha declarado en ruina inminente el número 85-B de la calle Adarzo, un inmueble que presenta un deterioro de tal envergadura que hace inviable su recuperación por lo que los trabajos de demolición deberán ser iniciados, por parte de la propiedad, en el plazo máximo de una semana.

El concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda, César Díaz, explicó que se trata de una edificación de una sola planta, de tipología unifamiliar y construcción a base de muros de carga de mampostería enfoscada, estructura de madera y cubierta de teja árabe sobre ripia.

De acuerdo con los datos que figuran en el catastro, el inmueble tiene un antigüedad de 80 años.

El inmueble, que está situado en colindancia con la vía pública, presenta un estado de completo abandono con zonas ya desplomadas, de tal manera, que la parte que queda en pie se encuentra en situación de riesgo inminente de derrumbe.

El concejal también informó que en la misma parcela catastral se encuentra otro edificio, el número 85-A, que presenta un importante deterioro generalizado, fruto de una deficiente conservación como consecuencia de encontrarse desocupado desde hace mucho tiempo.

En este caso, se trata de una edificación de planta baja y primera, con una superficie construida de 336 metros cuadrados.

El informe del arquitecto municipal, tras girar visita de inspección, concluye que el inmueble presenta indicios de encontrarse en situación de ruina económica, por lo que procede iniciar de oficio el correspondiente expediente de ruina.

Este decreto se notificará a los propietarios para que, en el plazo de quince días desde su recepción, puedan presentar las alegaciones que estimen oportunas en defensa de sus respectivos derechos.