El exalcalde socialista de Vigo Carlos González Príncipe ha avanzado este jueves que recurrirá el expediente que le ha abierto la Ejecutiva local del PSOE por "hacer públicos" a través de distintos medios de comunicación "opiniones, ideas y comentarios opuestos a la línea política del partido".

"Lo voy a pelear, en la vida hay que pelear", ha enfatizado el socialista vigués en declaraciones a Europa Press, aunque ha augurado que "la sentencia ya está escrita". Y es que, si bien se ha ratificado en que "los autores intelectuales" del expediente son el actual regidor, Abel Caballero, y su número dos, Carmela Silva, ha dado por hecho que "han hablado con alguien de arriba", en alusión al vicesecretario general del PSOE, José Blanco.

Así las cosas, ha concluido que "esto no es un expediente, sino un juicio sumarísimo", convencido de que la pretensión de los dirigentes socialistas en la ciudad olívica es "excluirle" para "borrar a un adversario". "No quieren testigos de lo que van a hacer en los próximos meses en el partido", ha observado, refiriéndose así a los procesos congresuales que se celebrarán después de las elecciones generales.

En este sentido, ha considerado que el expediente disciplinario abierto contra él —en el que se propone su suspensión cautelar de militancia— es una forma de "amedrentar" al sector crítico, que roza el 40 por ciento en la asamblea local. "Esto no es ni más ni menos que una caza de brujas y una purga política, más propia de la cultura comunista", ha analizado, después de lamentar que la Ejecutiva del PSOE vigués quiere "barrer la disidencia".

Igualmente, Príncipe ha opinado que el expediente también supone "un juicio a la historia del partido", cuyos militantes y cargos han explicitado posturas divergentes en numerosas ocasiones. Como ejemplos, ha puesto al diputado Antonio Gutiérrez, quien se abstuvo en la votación en el Congreso de la reforma laboral, y a Paco Vázquez, por su oposición a la Ley del aborto. "Y a nadie se le ocurrió expulsarlos", ha señalado.

"sentencia de muerte política"

"Yo soy realista y sé que algunos han firmado mi sentencia de muerte política", ha incidido, para advertir a renglón seguido de que "las ideas no se matan". "Creo que va a haber mucha gente que va a coger el relevo", ha señalado, consciente de que "el futuro tiene que ser más libertad, más participación y más democracia, no menos".

Por ello, Carlos González Príncipe se ha mostrado "seguro" de que el tiempo le dará "la razón", equiparándose al último presidente del Gobierno republicano, Juan Negrín, expulsado del PSOE en 1946 y rehabilitado en 2008. "Me temo que a mí me puede pasar lo mismo", ha concluido.