Cerca de 120 'indignados', cuatro de ellos riojanos, han cruzado durante la mañana de este miércoles "sin problemas" el paso de la frontera de España a Francia en su marcha hacia Bruselas, donde prevén llegar el próximo 8 de octubre.

Tras superar los 25 kilómetros de la etapa de ayer -de San Sebastián a Irún-, los 'indignados' aprovecharon la tarde para desarrollar diferentes talleres, debates y asambleas y, después de una noche de descanso, han comenzado su plan de ruta esta mañana en la que tienen previsto llegar hasta Bayona.

Uno de los 'indignados' riojanos que encabezan la marcha ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que "a pesar de la dureza del camino, estamos muy contentos por el recibimiento y la solidaridad de las personas que nos estamos encontrando por el camino".

Así, prosigue, "aunque al salir de Madrid teníamos la comida justa, cuando las personas se enteraron de que necesitábamos abastecimiento han respondido muy bien y, al llegar a Vitoria, nos han dado muchos alimentos". Además, "estamos muy contentos porque nos han confirmado que desde Bayona hasta Burdeos también nos van a ayudar y, después, también esperamos contar con más colaboración".

Tras su llegada a Bayona, que se prevé que sea cerca de las 20,00 horas de este miércoles, los 'indignados' descansarán un día entero antes de proseguir con su ruta, por lo que ya en la ciudad francesa, dedicarán el día de este jueves "en proseguir con los talleres y actividades para dar a conocer el 15M".

Para el 'indignado' logroñés, esta marcha se resume en un camino "lleno de experiencias" donde queda muy patente los objetivos de la marcha. Así, ha explicado "en nuestra ruta hacia Bruselas queremos dar a conocer el 15M a los pueblos y ciudades más pequeños que no han tenido oportunidad de verlo de cerca" y hacerles saber que "en una Asamblea todas las opiniones son escuchadas".

Una vez en Bruselas, los 'indignados' celebrarán un foro para poner en común las ideas de todas las marchas de diferentes puntos de Europa y unificar criterios, antes de llevar a cabo el 15 de octubre una "gran" manifestación en la capital de Bélgica.