Platos estrellas

El pescado y la chacina son los platos estrella. «Hasta 15 kilos de calamares hacen falta para la Feria. También hay que comprar cantidades de lagrimitas, croquetas y adobo», platos típicos de la Feria. «No se hacen filigranas, porque no hay tiempo».

Dice la sevillana que la Feria no se ha hecho para dormir... Manuel no pasa de dos o tres horas. Llega a las 10 y sale a las 6 de la mañana.

La bebida está decidida. «Siempre manzanilla y cuando aprieta el calor, cerveza. También se están convirtiendo en habituales las máquinas de café y pastelitos».

Los días grandes de la cocina son miércoles y jueves. «El fin de semana los socios se van a la playa, y el lunes son los trabajadores los que los invitan al pescaíto».

Manuel y Enriqueta tienen una cosa muy clara. Cuando acabe la Feria, «nos vamos a un hotelito».

Churros y buñuelos

Aunque el mayor consumo gastronómico se produce al mediodía y a la hora de cenar, los churros y los buñuelos son las apuestas cuando llega la hora de la despedida. Para lo primero, a lo largo de la avda. Ramón de Carranza se reparten distintas chocolaterías. Si la preferencia son los buñuelos, en la calle Manolo Vázquez se ubica la plaza de las buñolerías. Una docena de establecimientos que ofrecen un broche dulce para acabar el día.