El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, ha llamado a los jóvenes reunidos este sábado junto al Castillo de Javier a "anunciar la esperanza al mundo juvenil de hoy, siendo auténticos testigos del amor de Dios". Así, Pérez ha defendido que "hoy se requiere una nueva evangelización" y se ha dirigido a los asistentes para decirles que ellos son "los mejores evangelizadores de los jóvenes".

Así lo ha afirmado Pérez durante la eucaristía celebrada junto al Castillo de Javier, hasta donde han peregrinado miles de jóvenes con motivo de los actos programados en Navarra en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

La eucaristía será concelebrada por diez obispos más. En concreto, han acudido a Javier el arzobispo de Belén do Pará (Brasil), Mons. Alberto Taveira Corrêa; el obispo de Marayó (Brasil), Mons. Azcona; el obispo de Térmoli (Italia), Mons. Gianfranco De Luca; el obispo auxiliar de Venecia (Italia), Mons. Beniamino Pizziol; el Obispo de Münster (Alemania), Mons. Felix Genn; el obispo auxiliar de Münster (Alemania), Mons. Heinrich Timmervers; el obispo auxiliar de Paderborn (Alemania), Mons. Matthias König; el obispo de Amiens (Francia), Mons. Jean-Luc Bouilleret; el obispo de Soissons (Francia), Mons. Hervé Giraud; el obispo de Reykjavik (Islandia); y el obispo auxiliar de Toronto (Canadá), Mons. William T. McGrattan.

El arzobispo de Pamplona ha calificado a los jóvenes congregados en la explanada del Castillo de Javier de "misioneros de la esperanza" y les ha instado a anunciarla "al mundo juvenil de hoy, siendo auténticos testigos del amor de Dios, que es el único que puede realizar lo impensable y lo imposible". "Ahí tenéis a los misioneros que llevan el pan de la Palabra y el pan del alimento material", ha añadido.

En este sentido, Pérez ha asegurado que "hoy se requiere una nueva evangelización" y se ha dirigido a los congregados para decirles que ellos son "los mejores evangelizadores de los jóvenes". Por ello, les ha instado a "no tener miedo de anunciar a Jesucristo" y a "no tener rubor en vivir como auténticos discípulos del Señor".

En este contexto, Pérez ha recordado a las personas que están sufriendo en África. "Llevad el amor fraterno a todos, el amor que hace nuevas todas las cosas, y ayudad a los más pobres faltos de amor y de pan. Miremos a los que sufren en África y desde todas las instancias y medios (Cáritas, Manos Unidas, Obras Misionales y demás organizaciones no gubernamentales) llevemos, con nuestros misioneros, la fraternidad solidaria, tal y como hará la Jornada Mundial de la Juventud", ha afirmado.

Así, el arzobispo se ha referido también a la Jornada Mundial de la Juventud y ha indicado que "tiene un sólo objetivo: vivir en Cristo, por Cristo y para Cristo". "Todo lo demás viene dado por añadidura: la entrega, la generosidad, la fraternidad, la solidaridad, la vocación al sacerdocio, a la vida religiosa de consagración, al santo matrimonio...", ha apuntado.

Por otra parte, el obispo de Tudela ha destacado que para "asegurar esa esperanza que el ánimo humano busca constantemente, no son suficientes las cualidades personales y los bienes materiales". Así, ha precisado que "la política, la ciencia, la técnica, la economía, o cualquier otro recurso material, por sí solos, no son suficientes para ofrecer la gran esperanza a la que todos aspiramos". "Esta esperanza sólo puede ser Dios", ha agregado.

"crisis" en los jóvenes

Durante la misa, Francisco Pérez ha señalado que "una de las consecuencias del olvido de Dios produce desorientación, que se muestra en la soledad y en la violencia, en la angustia vital y en la falta de sentido de vivir" y ha asegurado que "esta crisis afecta a los jóvenes".

En este sentido, el arzobispo ha recordado unas palabras de Benedicto XVI, que aludió a "tantos jóvenes heridos por la vida, condicionados por una inmadurez personal que es frecuentemente consecuencia de un vacío familiar, de opciones educativas permisivas y libertarias, y de experiencias negativas y traumáticas".

"Para algunos", continuó el Papa, "la única salida posible es una huída alienante hacia comportamientos peligrosos y violentos, hacia la dependencia de drogas y alcohol, y hacia tantas otras formas de malestar juvenil".

Finalmente, Francisco Pérez ha concluido la homilía llamando a los jóvenes reunidos en Javier a "confiar en la Virgen María", ya que ella "enseña a ser misioneros de la esperanza". "¡No tengáis miedo! Sois no sólo los centinelas de la mañana, sino los misioneros de la esperanza y mensajeros de la paz", ha destacado.