La izquierda abertzale, EA, Alternatiba, Aralar y AB y los sindicatos LAB, EHNE y STEE-EILAS han exigido "el final de las presiones, insultos, acusaciones, faltas y toda clase de ataques que está sufriendo" el colectivo de familiares de presos de ETA, Etxerat.

"Actuaciones de este tipo no tienen cabida en el nuevo tiempo político que se está abriendo en Euskal Herria", han denunciado en una rueda de prensa en San Sebastián, en la que han participado, entre otros, los dirigentes de la Izquierda Abertzale Niko Moreno y Miren Legorburu, la representante de Alternatiba, Begoña Vesga, el de EHNE Iñaki Lazarobaster y el miembro de EA Mariano Alava, entre otros otros, que han acompañado a los familiares de presos de ETA.

Vesga y Lazarobaster han sido los encargados de leer un manifiesto en el que muestran su "apoyo y solidaridad" con Etxerat ante las "presiones e insultos sufridos" en los últimos días, al tiempo que han mostrado su "total rechazo" al "asalto" a su sede de Vitoria.

En su comparecencia, han subrayado que las personas que conforman Etxerat "gozan de todos sus derechos civiles y políticos", por lo que "no aceptamos ningún tipo de persecución o amenaza" contra esta asociación ni contra las personas que la conforman. A su juicio, Etxerat "tiene todo el derecho de denunciar la situación que padecen sus familiares en prisión", así como a "participar en la vida política y social del país".

"Para la consecución del nuevo tiempo político abierto en Euskal Herria es imprescindible que los derechos de todas las personas y asociaciones sean respetados", han destacado. Según han dicho, Etxerat, junto con los organismos aquí presentes, "estamos acompañando nuestras palabras de hechos efectivos a la hora de mostrar nuestra voluntad de crear un escenario en el que todos los derechos sean respetados".

"presos lugar central"

En este sentido, han señalado que "en el marco de la consecución de un escenario de paz, justicia y democracia real en Euskal Herria, es absolutamente necesario que el respeto a los derechos de las personas presas y exiliadas ocupe un lugar central en el debate político y social".

De esa manera, han reivindicado que la política penitenciaria vigente pase "de manera inmediata", de "términos de utilización, represión y confrontación a parámetros de resolución democrática".

Asimismo, han denunciado "la dispersión y sus consecuencias", han exigido "la liberación de los presos gravemente enfermos", al tiempo que han solicitado "la derogación de la doctrina 197/2006 que permite la aplicación 'de facto' de la cadena perpetua".

"Al contrario, solicitamos el respeto a los derechos de los presos políticos que supone dar pasos efectivos hacia el escenario democrático que necesita Euskal Herria", han concluido.