Cantabria cerrará el segundo trimestre del año con un crecimiento del 0,7%, dato que es una décima inferior al del primer trimestre, según refleja el Indicador Sintético de Actividad (ISA), un baremo que por primer pública el Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Economía y Asuntos Europeos de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo.

Este "débil" crecimiento de la economía cántabra se caracteriza, según el Gobierno, por la "atonía", aunque el comportamiento es diferente en función de los sectores. Por ejemplo, la inversión en construcción "intensificó" su descenso y el consumo privado se desaceleró.

Desde el sector exterior, no obstante, las exportaciones han conseguido recuperar los niveles que tenían antes de la crisis. Aún así, se advierten "síntomas de agotamiento" en las importaciones.

En cuanto a la oferta, se detecta una moderación en el ritmo de crecimiento de las manufacturas, mientras que en los servicios el turismo mejora con la temporada estival y las actividades comerciales siguieron mostrando una "considerable atonía".

En el capitulo de precios, la inflación, tras el máximo relativo de abril, se mueve "en una senda descendente".

La corrección de junio descansó fundamentalmente en la evolución del subgrupo de tabaco.

Los productos energéticos se moderan, auque siguen marcando el nivel más elevado.

La previsión de cara a los próximos meses es que el IPC continuará atenuando su ritmo por la normalización de la base comparativa, distorsionada estos últimos meses por la subida del IVA y los impuestos especiales.

Mercado de trabajo

Por su parte, el mercado de trabajo consiguió entre abril y junio arrojar cifras positivas, aunque dada la estacionalidad característica de la coyuntura laboral, este resultado no permite certificar un cambio de tendencia.

Según la Encuesta de Población Activa, Cantabria fue la segunda comunidad autónoma en que más se redujo el desempleo en el segundo trimestre y la tercera con la tasa de paro más baja.

De forma análoga, la ocupación repuntó, siendo los servicios el principal motor, si bien cabe destacar que la industria generó empleo por primera vez en dos años.

Por sexos, el aumento de la ocupación se limitó al segmento femenino.

Pese a estos avances intertrimestrales, tanto las cifras de paro como de ocupación siguen siendo más negativas que las de hace un año.