El sindicato CCOO ha pedido a la empresa andaluza Urende que los trabajadores de las tiendas que sean adquiridas por otro operador o cadena de electrodomésticos sean subrogados en sus condiciones laborales, como principal requisito para seguir adelante con las negociaciones entre empresa y sindicatos a raíz del anuncio de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de dos meses a 450 empleados de los más de 700 que conforman la plantilla.

Según han indicado a Europa Press fuentes sindicales, en los encuentros mantenidos esta martes entre las partes no se ha concretado nada, por lo que "habrá que seguir negociando", aunque la empresa "ha mostrado su interés en quedarse con el grueso de las tiendas andaluzas".

De esta forma, según las fuentes, "la empresa nos dice inicialmente que quiere quedarse con ocho tiendas, siete andaluzas y una de Ciudad Real", aunque han indicado que "esto está aún abierto y por cerrar".

En ese sentido, las fuentes han precisado que Urende "está negociando con otros operadores para vender el resto de tiendas o al menos el mayor número de las mismas". En ese sentido, el sindicato CCOO ha pedido a la empresa que "Urende se comprometa a que los trabajadores de las tiendas que venda a otros operadores sean subrogados por los nuevos propietarios".

Los sindicatos esperan que "cuanto antes se aplique el ERTE, para que así los trabajadores puedan cobrar cuanto antes".

"Queremos reducir el número de trabajadores afectados por el expediente al máximo, para ello seguimos negociando", han agregado las fuentes.

La semana pasada, el 85,7 por ciento de los trabajadores de Urende apoyan el preacuerdo alcanzado la semana pasada con la dirección para aplicar un ERTE de dos meses a 450 empleados de los más de 700 que conforman la plantilla.

En concreto, el ERTE acordado tiene una duración de 60 días y afectará a 450 empleados, que recibirán de la empresa un complemento de 400 euros lineales, 100 euros para los empleados que a la finalización del ERTE permanezcan en la empresa, como complemento al desempleo, y 300 que se sumarían a las futuras indemnizaciones para las extinciones definitivas de contrato.

Los sindicatos confían en que, con este "balón de oxígeno" que le dan a la empresa, en situación de preconcurso de acreedores y con una deuda de 180 millones, sean menores a las 450 las citadas extinciones definitivas de contrato, que inicialmente pretendía la empresa, con sede central en Córdoba, y que también se mantengan abiertas más tiendas, pues Urende ha anunciado el cierre de 16 de las 22 que posee en toda España.