Una grúa de gran tonelaje desplazada desde Barcelona logró este lunes reflotar el pesquero que se hundió en la madrugada del domingo en el puerto de Sant Feliu de Guíxols (Girona) y depositarlo sobre el muelle, ha informado Protección Civil.

De manera preventiva, se mantendrá hasta la mañana deeste lunes una de las tres barreras de contención activadas el domingo para impedir que se expandieran los cerca de 2.000 litros de combustible de la nave.

La zona de barreras cubría una superficie de unos 10.000 metros cuadrados y las labores de disolución de la mancha se realizaron mediante productos biodegradables y procesos mecánicos de batido con hélice, y el calor del sol contribuyó también a la evaporación del producto.

Después de que el pesquero fuera alzado por la grúa y antes de depositarlo sobre el muelle, los operarios accedieron a los cuatro depósitos de gasoil que se hallaban en cubierta y lograron extraer el combustible que todavía quedaba en ellos.

Tras ser reflotado el barco, Protección Civil desactivó la prealerta del Plan de Emergencias por Contaminación Marina (CAMCAT) que se había activado tras el hundimiento del pesquero.

Durante todo el domingo ondeó la bandera amarilla de manera preventiva en la playa de Sant Feliu, puesto que pequeñas manchas de carburante salieron de la barrera de contención, aunque finalmente no se acercaron a la playa.

La embarcación, de nombre Ankapema y de unos trece metros de eslora, se hundió en una zona poco profunda del puerto de Sant Feliu de Guíxols sobre las 03.00 horas del domingo tras abrirse una vía de agua por una colisión con unas rocas de la bocana debido a una distracción del patrón.