El PSM-IV-ExM ha afirmado este jueves, después de que el Govern haya anunciado la paralización de las obras de construcción del tren-tram entre Manacor a Artà por no contar con financiación estatal, que no es de recibo que el Ejecutivo "renuncie" al convenio ferroviario suscrito con el Estado, y por el que el Gobierno debe aportar 443 millones de euros para, precisamente, financiar la construcción de esta línea de tren.

El líder de la coalición, Biel Barceló, ha considerado que renunciar a esta cantidad "no supone un ahorro para Baleares", puesto que "estamos hablando de unas obras que las paga Madrid al 100%". Desde la formación, por tanto, han exigido al Govern que "continúe con el proyecto y que dé información sobre cómo piensan desarrollar el proyecto". Para Barceló, se trata de una decisión "inexplicable" del Ejecutivo que preside José Ramón Bauzá.

De este modo, Barceló ha recordado que el presidente justificó la continuidad de las obras del Palacio de Congresos por ser una fuente de llegada de turistas, y porque "no se pueden dejar unas obras en la entrada de Palma a medio hacer". El líder del PSM ha criticado que "parece ser que en Manacor, Artà o Son Servera, sí se pueden dejar obras en el aire".

Así, el exconseller de Movilidad, Gabriel Vicens, presente en la rueda de prensa, ha explicado que de los 443 millones que deben llegar desde el Gobierno Central, tan sólo han sido depositados "unos 142". De esta manera, tanto Vicens como Barceló han urgido a Bauzá a que vaya a Madrid a "exigir el cumplimiento del convenio y a desarrollarlo plenamente".

En este sentido, el exconseller ha señalado que el convenio termina en diciembre de 2011 y "es urgente que se haga una ampliación, al menos hasta 2012". Vicens se ha mostrado "comprensivo" con la coyuntura económica en la que está inmerso el Estado y que, por ello, "que sea Madrid quien fije las aportaciones en 2011 y 2012 para acabar el proyecto o que el proyecto se desarrolle ajustándose a la disponibilidad presupuestaria".

De esta manera, Vicens, al igual que Barceló, considera la paralización de las obras "un grave error que supone una gran injusticia para la comarca de Levante porque es una reivindicación histórica y un proyecto que figura en el Plan Sectorial de Transportes". Asimismo, para los representantes de la formación política, la paralización supone "una irresponsabilidad porque es un perjuicio muy grande para toda la comarca".

De hecho, según Vicens, el "alto a las obras" significa un "retroceso en el impulso del transporte público, para el que los proyectos de tren son importantísimos, y se está haciendo un perjuicio muy grande al sector de la construcción. En estas obras se dan más de 350 puestos directos de trabajo".

Además, tanto el exconseller como el líder de la coalición econacionalista han hecho hincapié en que el Plan Sectorial fue "redactado y aprobado" por un Govern del PP. Según este plan, los puntos fuertes que justifican la construcción de esta línea son "la gran potencialidad turística" y el "menor impacto ambiental porque se reabre un trazado ya existente".