Becarios, huérfanos, viudos y empleadas del hogar serán los primeros colectivos que notarán los cambios de la reforma de las pensiones. Los efectos más espinosos, como el retraso de la jubilación a los 67 años y la ampliación del cálculo de la pensión a 25 años, entrarán en vigor en 2013. El proyecto de ley se ha publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado.

Los huérfanos percibirán su pensión durante tres años más, hasta los 21. Si el beneficiario no trabaja o percibe un sueldo inferior al mínimo interprofesional, el límite de edad aumentará progresivamente desde los 22 años actuales hasta los 25 en 2015.

A los becarios se les permitirá cotizar, una sola vez y un plazo máximo de dos años, los programas formativos.

Ya en enero de 2012 se iniciará la integración de las empleadas del hogar en el régimen de cotizaciones y las pensiones de viudedad para mayores de 65 años aumentarán del 52% al 60%.

El grueso de la reforma comenzará en 2013 y finalizará su periodo transitorio en 2027.

Aumentará progresivamente la edad de jubilación hasta los 67 años en dos tramos diferenciados. Entre 2013 y 2018 se sumará un mes al año a la edad de jubilación y entre 2019 y 2027 serán dos meses.

Es decir, en 2015 serían 65 años y dos meses, mientras que en 2021 la edad se fijaría en 66 años y en 2027 se culminaría en 69 años.

El periodo de cómputo de la prestación se efectuará con los últimos 25 años de vida laboral, en lugar de los 15 actuales.

Se seguirán exigiendo 15 años de cotización mínima para acceder al 50% de la pensión.

El proyecto de ley fija excepciones para los que quieran jubilarse a los 65. Si se acreditan 38 años y seis meses cotizados, se permitirá la jubilación con el total de la pensión y si pese a no tener este cómputo, el trabajador quiere jubilarse antes de los 67, se le aplicará un coeficiente reductor al cuantía del prestación.

Se tendrá en cuenta además el cuidado de los hijos como periodo trabajado, 112 días por menor de seis años en 2013 que aumentarán progresivamente hasta llegar a los 270 días en 2018. El máximo será de dos años.

Los tres años de excedencia por cuidado de cada hijo o menor acogido tendrán la consideración de periodo de cotización.