Extremadura y la Región de Fruta son las comunidades autónomas en las que menos se consume fruta fresca, frente a las comunidades autónomas de Castilla y León, Galicia y País Vasco cuyos habitantes son los que más fruta comen, según indica el Panales de Consumo de Alimentación en el Hogar que elabora el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM).

Este estudio refleja que el melón y la sandía son las frutas más consumidas en los hogares españoles durante el verano, al concentrar ambas variedades el 16,3 por ciento del total de la fruta fresca consumida.

El informe indica que los españoles dedican el 10,4 por ciento de lo que se gastan en frutas frescas a comprar estos dos productos. Así, el consumo de melón aumentó un 1,8 por ciento en el último año, mientras que el consumo por persona y año se situó en 8,52 kilogramos.

Asimismo, destaca que los mayores incrementos de consumo per cápita de melón se registraron en los hogares monoparentales y en los que residen parejas sin hijos, siendo Extremadura, La Rioja y Castilla y León las comunidades autónomas en las que más se consumió esta fruta.

Por su parte, el consumo de sandía creció un 8,4% en el último año, al igual que el consumo por persona y año, que alcanzó los 7,82 kilogramos, un 6,9% más. No obstante, el perfil de los consumidores de sandía es el de parejas con hijos mayores y edad media, o parejas adultas sin hijos, destacando su consumo en Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León.

Respecto al consumo general de fruta fresca, el estudio indica que los hogares españoles destinaron hasta junio un 9,37% de su presupuesto en alimentación a fruta fresca, es decir, 135,76 euros por persona al año, un 1,1% menos que en el mismo periodo de 2010.

En cuanto al perfil del consumidor, son los hogares formados por parejas con hijos mayores, las parejas adultas sin hijos y los mayores de 50 años que habitan en ciudades pequeñas quienes más fruta consumen.