La conselleira de Mar, Rosa Quintana, se ha mostrado "satisfecha" porque las cofradías han visto "con buenos ojos" el plan de reinstalación de moluscos procedentes de zonas C para su adaptación al consumo. La nueva medida, que sustituye al sistema de convenios para la regeneración que practicaba hasta ahora, saldrá publicada en el DOG el próximo miércoles, y a partir de entonces las cofradías interesadas en acogerse a esta medida podrán enviar sus solicitudes.

No obstante, la conselleira ha expresado en rueda de prensa que se encuentra "preocupada y sorprendida" por la negativa de algunas cofradías —en concreto, las de A Coruña, Ferrol y Barallobre— a aceptar esta medida, bajo el alegato de que sus zonas C "no tienen marisco", cuando "se han destinado 58 millones a su vigilancia y regeneración".

Además, ha negado que el plan se haya forjado "a espaldas" de las cofradías —tal y como habían asegurado algunas de ellas—, y en este sentido ha manifestado que, desde su llegada a la consellería, sostuvo que el sistema de convenios "no la convencía". Además, ha añadido que "lo primero" que hizo su departamento fue "reunirse con todo el sector para informarlo del trabajo" que venían realizando.

Solución momentánea

Rosa Quintana también ha querido tranquilizar a las cofradías recordando que se trata de una solución "momentánea" hasta que la Unión Europea responda a su solicitud de moratoria respecto a la regulación de 2006. Por ello, la Consellería de Mar lleva a cabo esta medida "en paralelo" con la de Medio Ambiente, que mantiene un convenio con la cartera estatal de este departamento, por el que está acometiendo la regeneración de las zonas y el saneamiento de las rías, en un proyecto cuya finalización está prevista para 2014.

De momento, la conselleira ha asegurado, después de conocer los datos de las pruebas piloto, que esta medida "funciona muy bien". Así, en la zona de reinstalación han reducido los 180.000 coliformes fecales que poseían las almejas analizadas —cuando lo normal es que oscilen entre los 8.000 y los 9.000 en zonas C—, a solo 20 coliformes en cinco días. Estos datos convierten al molusco en apto para el consumo, puesto que el umbral máximo para su comercialización directa es de 230 coliformes fecales.

El plan de reinstalación supondrá una inversión de 658.000 euros, y resultará gratuito para las cofradías. En este sentido, Rosa Quintana ha querido destacar que "no se trata de una medida de ahorro, sino de invertir mejor el dinero". Así, con el dinero que antes se destinaba a compensar a 10 de las 15 cofradía con zonas C, podrán afrontarse "con mayor capacidad" los proyectos de regeneración que presente el sector, a la vez que se consigue poner en el mercado toda su producción "con una garantía máxima de calidad".

"sustituir subsidio por gestión"

Entre las ventajas de este nuevo plan, la conselleira ha resaltado que las 450 toneladas de molusco que se recuperarán, "ocuparán en el mercado el hueco que estaban dejando a la producción externa", con un valor en el mercado de unos seis millones de euros. Así, Mar pretende "sustituir subsidio por gestión", a la vez que otorga un trato "más igualitario" al sector, ya que todas las cofradías con zonas C podrán beneficiarse de este plan, y los fondos europeos para la regeneración —con los que se sufragaban los convenios— serán repartidos entre todas las zonas, cuenten o no con zona C.

Otro de los objetivos es la creación de puestos de trabajo, con la consiguiente reducción del furtivismo, ya que, según ha afirmado la conselleira, muchos de los que ahora extraen marisco de forma ilegal, podrán hacerlo de forma reglamentaria, pues está convencida de que "hay producción suficiente" para ampliar el número de trabajadores. En este sentido, Rosa Quintana ha mostrado su preocupación por revertir la tendencia a la destrucción de puestos de trabajo en este sector, que cuenta ya con un descenso del 30 por ciento desde la aprobación de la normativa europea.

Por otra parte, ha garantizado que la zona en la que se producirá la reinstalación (en el municipio de Xove, Lugo), se encuentra "más apartada" del furtivismo que las Rías Baixas, ya que es una zona "recogida" que se dotará además de vigilancia. No obstante, en caso de robo del producto o de una mortandad de éste superior al 10 por ciento, el plan cuenta con un seguro que compensará las pérdidas que se generen.

Con el plan que se aplicará a partir del próximo miércoles, además de los 997 mariscadores de las diez cofradías que ya se beneficiaban de los convenios, se sumarán las de Vilanova, Muros, Corcubión, Barqueiros, Pasante y Celeiro, que también cuentan con zonas C.

En lo que a resultados se refiere, Rosa Quintana ha manifestado que se "conformaría" con llegar a los niveles de trabajo y producción de 2005, "y de ahí tirar hacia arriba siempre".

Marco reglamentario

Esta iniciativa, que es uno de los "ejes centrales" del trabajo de la consellería desde el inicio de la legislatura, se mueve en el marco reglamentario europeo, que en 2004 estableció la catalogación de las zonas marisqueras en A, B y C. A las primeras se les permite la comercialización directa, las zonas B requieren una depuración previa, y para comercializar las últimas, se necesita una depuración intensiva o que se destinen a la industria de transformación.

El gobierno autonómico de entonces hizo saber a la UE que el "sistema de trabajo" gallego hacía que la transformación industrial de berberecho y almeja no fuese competitiva, con lo que su única posibilidad era su comercialización en fresco. Por ello, la Consellería de Mar redactó una moratoria que, según Rosa Quintana, "en la siguiente legislatura no se tramitó".

Así las cosas, en 2006 entró en vigor la norma europea que impedía la comercialización en fresco de los moluscos bivalvos de zona C, dejando a 15 cofradías sin la posibilidad de explotar algunas de sus zonas de trabajo. El gobierno bipartito aprobó un sistema de convenios por el que subvencionaba a diez de estas cofradías afectadas para actividades de "vigilancia y regeneración" de las zonas C, lo que acabó dando lugar a que las cofradías beneficiarias de estas ayudas ingresasen más que aquéllas que podían explotar todos sus recursos, e incluso algunas obtuvieron más beneficios que antes de la puesta en marcha de la norma europea.

Por ello, la actual consellería de Mar, disconforme con el sistema, ha vuelto a solicitar la moratoria hasta que en 2014 las rías se encuentren saneadas, y mientras esta no llega, impulsarán este plan que permitirá al sector marisquero recuperar toda su producción de forma gratuita.