La Fundación Santa María de Albarracín ha comenzado hace unos días la restauración de un tramo de la muralla de esta localidad turolense. Las obras están sacando a la luz algunas sorpresas, como un fragmento de muralla cristiana que, "cambiarán" la imagen que se tiene de Albarracín, según el gerente de la Fundación, Antonio Jiménez.

En declaraciones a Europa Press, Jiménez ha apuntado que las obras están siendo "un cajón de sorpresas" porque "pensábamos que era un muro endeble, y nos ha aparecido una muralla considerable, de más de 1,5 metros de ancho que, estaba oculta entre la muralla", lo que se corresponde con la muralla cristina y no con la musulmana como se pudo creer en un principio

Además, Jiménez ha dicho que "han aparecido restos de siglos XII y XIII, sobre todo cerámicos", también proyectiles de catapulta e incluso una moneda romana. Aunque lo más destacado, en su opinión, son "los desagües del actual barrio de San Juan" puesto que permiten extraer la conclusión de que "este barrio estaba ocupado, incluso en época islámica, en el siglo X".

Por eso, ha considerado que este descubrimiento "cambiará la imagen" de Albarracín. Así, Jiménez ha recordado que en los años 50 y 60 se optó por tapar con zonas verdes "estas escombreras, como así se identificaban". Ahora, al sacar a la luz el patrimonio "es una obligación ir descubriendo estos aspectos que hacen cambiar la ciudad, porque ahora nos encontraremos todo el barrio de San Juan casi perimetrado por unos muros que se identifican con el cerramiento defensivo del primer emplazamiento de Albarracín".

Las obras, ha dicho Antonio Jiménez, evolucionan "a buen ritmo" por lo que, si se cumplen las previsiones, estarán acabadas el próximo mes de noviembre. Aunque después, habrá que continuar con la rehabilitación del resto de la muralla. Por ahora, la Fundación cuenta con una subvención de 90.000 euros del Gobierno de Aragón.