Batasuna considera «muy graves» los ataques de Barañáin y Getxo

La organización se solidariza con las víctimas, y el PP dice que «los atentados» demuestran que el alto el fuego no es real. Detenida una mujer en Bilbao, relacionada con los bonos de ETA.
El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Joseba Permach, calificó ayer, por primera vez, de «hechos muy graves» los actos de violencia callejera de este fin de semana y llamó a todos los partidos políticos a trabajar con «responsabilidad» para «superar todas las manifestaciones de violencia». Además, expresó su «solidaridad» con las familias afectadas por el incendio de la ferretería de Barañáin. Este ataque y el de Getxo provocaron una marejada en los partidos políticos.El secretario general del PP, Ángel Acebes, indicó que tras los «atentados» se demuestra que el alto el fuego de ETA «no es real». Por su parte, Miguel Sanz, presidente navarro, pidió a Rodríguez Zapatero que interrumpiera el proceso de paz, ya que el incendio de Barañáin fue «un acto terrorista». El ministro del Interior, Pérez Rubalcaba, dijo que pronto se sabrá si estas acciones son una orden de ETA. Además, Sandra Barrenechea fue detenida ayer en Bilbao por su supuesta relación con I. Meñika, arrestado por tener bonos para financiar a ETA.

Trayectoria de la ‘kale borroka’

1990-92: Aunque estuvo presente desde el comienzo de ETA, la violencia callejera cobró gran protagonismo en el movimiento contrario al trazado de la autovía de Leizarán, que uniría Navarra y el País Vasco, entre 1990 y 1992.

1992: El 29 de marzo fue detenida la cúpula de ETA en Bidart (Francia) propiciando la aparición de los comandos Y, dedicados en exclusiva a la kale borroka y que desde entonces intensificarían su actividad y se convertirían en caldo de cultivo para futuros etarras.

1995-97: Los peores años de la kale borroka comenzaron como respuesta a las manifestaciones contra el secuestro del empresario José María Aldaya y la subida del PP al poder en 1996. En 1997 hubo una media de 80 ataques mensuales.

1998-2006: De septiembre de 1998 a noviembre de 1999 la banda terrorista declaró una tregua. La reforma legal de enero de 2003, que endurecía las penas por terrorismo, incluido el callejero, rebajó la intensidad de la kale borroka.

Los jóvenes vascos confían en la tregua

La mayoría de los jóvenes vascos confían en que el alto el fuego de ETA sea de verdad permanente. No obstante, entre ellos hay quien piensa que el conflicto «no se acaba con la tregua», y quien cree que lo que deben hacer es «entregar las armas».

Daniel Bussin. Estudiante de Políticas, 26 años.

«La mejor arma es la palabra»

«La tregua es una buena noticia para Euskadi. Cataluña ha demostrado que se consiguen muchas cosas sin la violencia. Se han dado cuenta de que la mejor arma es la palabra. Para mí el alto el fuego es definitivo y se nota que la gente está contenta; se respira más tranquilidad».

Gloria Comadira. Estudiante de Biología, 21 años.

«Habrá que ver qué pasa»

«Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos a partir de ahora. El fin del terrorismo puede ser el inicio de un proceso muy diferente; con el tiempo, puede que incluso se llegue a la independencia de Euskadi».

Javier L. de Armentia. Estudia Políticas, 21 años.

«Veo el futuro con esperanza»

«Cuando ETA anunció el alto el fuego me alegré mucho y ahora veo el futuro con esperanza. Creo que es un paso previo a que dejen las armas definitivamente. Aun así, todos tenemos que concienciarnos y trabajar para solucionar el problema».

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