El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, defenderá la ejecución del Corredor Mediterráneo como una de las infraestructuras "inexcusables" para el futuro de la Comunitat y de Europa y convertirá esta "reivindicación histórica" para la Comunitat en uno de los ejes prioritarios de su acción de Gobierno.

En este sentido, Fabra reivindicará el jueves durante su discurso de toma de posesión como Jefe del consell, la recuperación del "espíritu de consenso" que marcó la Declaración de Castellón de 2005, un acuerdo que unió a alcaldes de diferentes territorios e ideologías en defensa de esta infraestructura fundamental para la prosperidad y el progreso no sólo de la Comunitat Valenciana y de España sino también de Europa.

Así, defenderá el Corredor Mediterráneo como "revulsivo" para la competitividad y el desarrollo de España, una herramienta que permitirá a nuestro país convertirse en uno de los motores económicos de la Europa del siglo XXI, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

También apostará por avanzar en la vertebración de la Comunitat Valenciana y por desarrollar infraestructuras "estratégicas" como el Corredor Mediterráneo que permitan que Valencia, Alicante y Castellón estén "perfectamente" conectadas entre sí y con el resto de España.

De esta forma, Alberto Fabra pondrá en valor un proyecto que aglutina al 50 por ciento de la población y del Producto Interior Bruto (PIB) y el 60 por ciento de la exportación y que dinamizará la economía, el turismo, la inversión y las exportaciones de toda España y de la Comunitat Valenciana.

El Corredor Mediterráneo supone atender las necesidades de los más de 30 millones de habitantes de las regiones europeas afectadas en la costa mediterránea española y el sur de Francia, así como de un sistema productivo que genera 714.000 millones de euros. En su área se ubican los puertos más importantes que, conjuntamente, representan más del 80 por ciento del tráfico de contenedores de la Europa.