El coste neto que tuvieron que afrontar las empresas por cada trabajador gallego en 2010 alcanzó los 27.121,5 euros anuales, lo que supone un incremento del 2,6% respecto al año anterior, el segundo mayor avance del Estado, de acuerdo con la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En cuanto al conjunto del Estado, el coste neto por trabajador ascendió a 30.541,28 euros, un 0,5% más que en el año precedente. De este modo, Galicia se sitúa como la tercera autonomía con los sueldos más bajos (19.986,27 euros anuales), por detrás de Canarias y Extremadura. Los salarios aumentaron un 3% en relación con 2009.

El coste bruto por empleado fue de 27.408,71 euros, de los que 6.254,76 euros corresponden a cotizaciones obligatorias; 186,43 a cotizaciones voluntarias; 297,53 de prestaciones sociales directas y 683,72 de otros conceptos. Las subvenciones y deducciones, por su parte, ascendieron a 287,22 euros. El coste no salarial subió un 1,5% en 2010.

Además, los resultados muestran que el 21,3% de los trabajadores gallegos están acogidos a un convenio colectivo estatal, mientras que un 50,1% lo está a un acuerdo de ámbito inferior al estatal. Un 17,9% tiene reguladas sus condiciones por un convenio de empresa o de centro de trabajo.

Datos de españa

Si se tienen en cuenta las subvenciones y deducciones públicas, el coste bruto por trabajador alcanzó los 30.819,53 euros en 2010, con un incremento anual del 0,5% respecto al ejercicio 2009.

El crecimiento del coste neto por trabajador registrado en 2010 ha sido mucho más moderado que el que se experimentó en 2009, que fue superior al 3%.

El 73,14% del coste bruto de 2010 lo constituyeron sueldos y salarios, por un importe de 22.540,83 euros por trabajador, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social supusieron el 22,09% del total, hasta 6.806,61 euros.

Además de estas partidas, 581,39 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social, etc.), 374,07 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, etc.), 412,29 euros a indemnizaciones por despido y 104,34 euros a formación profesional. INDUSTRIA,

El sector con mayores costes

Por sectores, la industria registró el mayor coste neto por trabajador en 2010, con 34.677,47 euros, y también el mayor incremento interanual, con un avance del 2,3%. Los costes no salariales de la industria se elevaron un 0,7% el año pasado, en tanto que los salariales aumentaron un 2,9%.

Por su parte, los sectores de construcción y servicios elevaron el coste neto por trabajador un 0,2% en 2010, hasta los 30.576,4 euros y 29.666,38 euros anuales, respectivamente. El INE precisó que los salarios en la construcción crecieron más que en el sector servicios (0,7% frente a 0,5%), mientras que los costes no salariales se redujeron en mayor medida (-1,1% frente a -0,8%).

La hostelería,

La actividad con menores costes

El organismo estadístico observa diferencias "notables" en los costes laborales por trabajador de las distintas actividades, con registros que oscilan entre los 18.897,05 euros anuales brutos de los trabajadores de la hostelería, hasta los más de 77.884 euros por trabajador en las secciones de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

De hecho, las actividades de energía, pero también las de finanzas, destacaron por ser las que mayores sueldos y salarios pagaron a sus trabajadores y las que asumieron un mayor coste en beneficios sociales para sus empleados, así como las que más dinero invirtieron en su formación.

La construcción, por su parte, presentó un mayor peso de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social sobre el coste total, mientras que las indemnizaciones por despido implicaron mayores costes para la industria energética y las industrias extractivas, frente a la Administración Pública y las actividades sanitarias y de servicios sociales, con menores costes por despido.

En 2010, las empresas de mayor tamaño (200 y más empleados) pagaron mayores sueldos por trabajador que las empresas pequeñas y medianas. En concreto, las grandes empresas abonaron en sueldos y salarios un total de 28.079,38 euros por trabajador, frente a los 18.636,03 euros de las pequeñas (de 1 a 49 empleados), y a los 23.732,09 euros de las medianas (50 a 199 trabajadores).

Los mayores costes,

En país vasco y madrid.

Por comunidades autónomas, el mayor coste neto por trabajador siguió registrándose en País Vasco (35.680,21 euros), seguido de Madrid (35.236,69 euros), Cataluña (32.661,26 euros) y Navarra (32.065,27 euros).

Ya por debajo de la media nacional (30.541,28 euros) se situaron Asturias (30.394,85 euros), Aragón (29.535,45 euros), Baleares (28.873,75 euros) y La Rioja (28.586,34 euros).

Cerraron la lista Murcia (28.329,96 euros), Cantabria (28.231,89 euros), Andalucía (28.148,74 euros), Castilla y León (28.123,13 euros), Comunidad Valenciana (27.729,28 euros), Castilla-La Mancha (27.245,97 euros), Galicia (27.121,49 euros), Extremadura (25.858,04 euros) y Canarias (25.769,94 euros).

Según el INE, las mayores indemnizaciones por despido se dieron en Cataluña y Madrid, muy superiores a la media nacional, mientras que los salarios más altos y los gastos más elevados en beneficios sociales correspondieron a País Vasco y Madrid.

En el capítulo de incrementos, las mayores subidas anuales del coste laboral neto se dieron, por lo general, en aquellas comunidades que presentan los costes más bajos o inferiores a la media, como en el caso de Murcia, donde el coste neto por trabajador creció un 2,9% en 2010, y Galicia, donde se incrementó un 2,6%. Pero hubo excepciones: País Vasco, pese a ser la comunidad con mayor coste neto por trabajador, elevó éste un 1,3% en 2010.

Mientras que en 2009 los costes laborales se incrementaron en todas las comunidades, en 2010 hubo regiones que los redujeron, como Canarias y Andalucía (-0,9% en ambos casos) y Castilla-La Mancha (-0,2%).