El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, Antonio Vargas, ha mostrado su preocupación ante el hecho de que la empresa concesionaria de las obras del muelle 1 del puerto esté actuando con "absoluta improvisación". "O están haciendo los trabajos sobre la marcha o es que nos están engañando para no decir qué van a hacer", ha declarado.

Vargas ha considerado "un sinsentido" que "en las obras de un espacio tan importante para la ciudad como es el puerto se dé la sensación de improvisación, derribando el forjado del techo de un local comercial porque se decide hacer una plaza". "Parece que se está actuando sobre la marcha y encima se está modificando el Plan Especial del Puerto con poca transparencia e información", ha criticado, después de que la junta de gobierno local del Ayuntamiento aprobara el pasado 8 de julio de forma provisional una modificación de elementos.

En este sentido, ha dejado claro que "primero se modifica el Plan Especial y luego se hacen las obras, pero no se cambia el planeamiento para ajustar unas obras ya hechas". "Aunque al final todo concluya en que se deben acometer ciertos cambios, la cuestión es que hay unas formas que se tienen que cumplir, sobre todo las administraciones públicas, que deberían ser muy cuidadosas porque son las primeras que han de dar ejemplo", ha subrayado.

A su juicio, actuar de esta manera lo que hace "es dejar sin sentido todo el proceso de exposición pública y de alegaciones que hubo". Además, como ha expuesto a Europa Press, "al fallar en las formas, éstas últimas acaban pesando más que el fondo de la modificación en sí, cuando quizá determinadas decisiones de cambio pudieran tener sentido".

"El problema de fondo que se viene arrastrando desde el inicio es que se hizo un Plan Especial y se entregó ese espacio público a un privado, pero sin diseñar un proyecto y marcando sólo unas líneas relativamente generales", ha advertido el decano de los arquitectos malagueños.

Por ello, Vargas ha opinado que "quizá lo más conveniente hubiera sido proyectar esa zona y luego sacar a concurso la concesión", ya que "ahora nos encontramos que falta fuerza al imponer un diseño al promotor y éste, además, tiene la posibilidad de modificar el planeamiento a su gusto".

Insistiendo en que la concesionaria haya demolido, sin ninguna comunicación previa, parte de un local comercial para construir en la zona una plaza de 900 metros cuadrados, ha precisado que "todo profesional actúa teniendo primero un proyecto y luego desarrollando la obra". Aunque ha reconocido que durante los trabajos "puede haber matizaciones", a su juicio, no es lo que ha ocurrido en este caso. "Un cambio de esta entidad al menos debía haber sido indicado a la Administración", ha señalado.

Edificio cultural

"Se están desaprovechando muchas oportunidades de hacer las cosas bien y desde luego la Administración no está dando ejemplo de cómo se tienen que hacer las cosas", ha manifestado, al tiempo que ha exigido que se informe ya de cómo va a ser el edificio cultural que se levantará en la 'esquina de oro' del puerto de Málaga.

Por el momento, se ha avanzado que será un gran cubo de cristal, que podría elevarse 16 metros desde la superficie de la construcción, respetando los parámetros fijados en el Plan Especial del Puerto, a diferencia de la propuesta original de Iniciativas Marina de la Farola, la promotora del proyecto comercial del muelle 1.