El juez de Instrucción número 2 de Inca ha acordado esta madrugada, después de tomarles declaración, prisión provisional sin fianza para siete de los diez detenidos en la operación antidroga denominada 'Malamar' en la que la Guardia Civil les incautó cinco kilos de cocaína, 1,5 kilos de cristal y 460 pastillas de éxtasis, así como anabolizantes y una planta de marihuana, mientras que también se les ha intervenido una motocicleta y siete turismos, cuatro de ellos de alta gama.

En un comunicado, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares también ha informado de que el magistrado ha decretado libertad provisional para otros tres arrestados que también pasaron a disposición judicial, su bien tienen la obligación de comparecer periódicamente ante el Juzgado.

A todos ellos se les imputa un presunto delito contra la salud pública, mientras que el juez que conoce el caso ha levantado parcialmente el secreto de sumario.

Por su parte, el Ministerio Fiscal había solicitado prisión sin fianza para ocho de los detenidos, habiendo acordado el titular del Juzgado dicha medida para siete.

Concretamente, los detenidos que han ingresado en prisión provisional son B.S.; J.S.; J.R.R.; F.M.J.J.; R.H.S.; A.S.V. y J.R.Ll, mientras que han quedado en libertad provisional M.J.V.; J.J.V. y G.R.S.

La Operación se llevó a cabo esta semana por parte de la Guardia Civil en la comarca de Es Raiguer, principalmente, en la localidad mallorquina de Inca, así como en domicilios aislados de Lloseta, Sencelles y Son Serra de Marina.

Así, la denominada Operación 'Malamar' se inició a comienzos del pasado mes de marzo, por parte del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca, después de que los agentes sometieran a vigilancia a la red de sospechosos, la mayoría familiares entre sí, confirmando que mantenían una gran actividad de narcotráfico, con diferentes domicilios y un bar de la localidad de Inca como puntos de venta al menudeo.

Además, los jefes del entramado, ambos hermanos mallorquines, afincados en la citada población, utilizaban empresas fantasmas para blanquear los "enormes beneficios obtenidos ilícitamente por la venta de las partidas de cocaína".

La ejecución de la Fase de Explotación se realizó realizó en las primeras horas del pasado jueves, con la entrada y registro en nueve domicilios y un bar. Todo ello se llevó a cabo bajo la coordinación de un amplio dispositivo policial en el que participaron más de 50 agentes, de la Guardia Civil de Inca, de la Comandancia de Palma, del Servicio Cinológico, así como el Helicóptero del Servicio Aéreo del Instituto Armado.

De este modo, la Guardia Civil dio por desarticulada la banda, "una de las más importantes detenidas hasta ahora en esta comarca de Es Raiguer, comprobando que los cabecillas disfrutaban de un elevado tren de vida". Concretamente, se registraron seis domicilios y un bar de Inca, así como tres viviendas de Sencelles, Lloseta y Son Serra de Marina.