Cantabria acumuló en el primer semestre del año 2.909 contratos indefinidos de inicio, la cifra más baja que se ha registrado en este mismo período desde que, en 2002, el Ministerio de Trabajo facilita datos oficiales de contratación, según se explica en un informe elaborado por la Secretaría de Empleo de UGT.

Según éste, Cantabria fue la cuarta autonomía española donde más descendió la contratación indefinida inicial en comparación al año pasado, después de Castilla La Mancha (-21,7%), Asturias (-19,9%) y Extremadura (-16,3%).

El sindicato ha advertido que hasta 2011 Cantabria "siempre" había superado en el primer semestre de cada ejercicio la barrera de los 3.000 contratos indefinidos de inicio, contando entre ellos los ordinarios, de fomento y de discapacitados, ya que la cifra más baja registrada hasta ahora fue la del año pasado, con 3.365.

Con estos datos, la contratación indefinida de inicio disminuyó en la región más de un 13% respecto a 2010, sobre todo en las dos principales modalidades contractuales: la Indefinida Ordinaria, que con un balance de 2.280 se redujo casi un 5%, con 119 menos; y la de Fomento de la Contratación Indefinida, cuya caída interanual supera el 37% con una reducción de 341 contratos (de 912 a 571 este año).

El menor número de contratos indefinidos de inicio en Cantabria es, según el sindicato, "especialmente significativo en las mujeres", un colectivo en el que se redujo casi un 27% en el último año con una pérdida acumulada de 437 contratos, de los que 232 eran indefinidos ordinarios (-20,4%), 200 de Fomento (-43,01%) y otros cinco de los destinados a personas con discapacidad (-18,6%).

En lo que respecta a la contratación masculina, los indefinidos de inicio sólo se redujeron en la modalidad de Fomento, y en algo más de un 31%, con 141 menos que en 2010 (de 447 a 306), mientras se incrementaron los ordinarios en un 8,94% (+113) y los de discapacitados un 33% (+9).

Tanto en los varones como en las mujeres, la contratación indefinida de inicio registró este año en la región los datos "más bajos" difundidos hasta ahora por las estadísticas del Ministerio de Trabajo: 1.719 masculinos, que supera el límite mínimo de los 1.738 del año pasado; y 1.190 femeninos, que "bate el récord negativo" de los 1.550 del año 2002.

Más conversiones que indefinidos iniciales

En el informe, se indica además que los tres tipos de contratos indefinidos de inicio sólo representaron este año el 4,01 por ciento de toda la contratación, las conversiones de temporales a indefinidos (3.445 este año) —otro 4,75%— y el 91,24% restante correspondió a contratos temporales, que aumentaron un 1,59% con 1.039 más que en el mismo período de 2010.

Según el sindicato, la tasa de temporalidad de los contratos en Cantabria fue similar a la de 2010, pese al, al "brusco descenso" de los contratos indefinidos iniciales porque, en ella, se incluyeron las conversiones de contratos temporales en indefinidos, que aumentan este año un 26,8% (+728).

UGT ha recordado que la Inspección de Trabajo ha realizado una campaña en este sentido al actuar en la revisión de 1.882 contratos eventuales hasta el pasado mes de mayo en la región.

En Cantabria se han convertido este año 3.445 contratos temporales en indefinidos, 1.720 de varones y 1.725 de mujeres, lo que implica un aumento de 728 en ambos sexos, de los que un 66% son femeninos (481).

La secretaria de Empleo de UGT en Cantabria, Ana Belén Álvarez, ha recordado que en el mismo periodo de 2010 la región ya registró el "peor balance de contratación indefinida conocida hasta ahora" y ha lamentado que el de este año sea "aún peor" porque —ha dicho— "se desploman" los contratos indefinidos de inicio a costa de incrementarse las conversiones que, "en su gran mayoría" no dejan de ser empleos realmente indefinidos, aunque "encubiertos" como temporales.

Más de un 91%

De temporalidad

A diferencia de los contratos indefinidos, la tasa de temporalidad contractual de la región vuelve a rebasar este año el límite máximo del 91% de toda la contratación, que ya se superó en 2010 por primera vez desde que existen registros oficiales.

En este sentido, la dirigente sindical considera demostrado por las estadísticas que la reforma laboral "no sólo no sirve", según ha apuntado, para crear empleo indefinido y reducir los altos porcentajes de los contratos más temporales y precarios, "sino todo lo contrario" ya que "lo único" que ha aumentado es la eventualidad y, principalmente, los contratos de menor duración y a jornada parcial.

De los 72.540 contratos de trabajo suscritos este año en Cantabria, 66.186 son temporales (91,24%), lo que implica un incremento en comparación al primer semestre del año pasado de 1.039 contratos eventuales, 831 masculinos (+2,73%) y 208 femeninos (0,6%), pese a que la tasa de temporalidad de las mujeres, un 92,3%, sigue superando en más de dos puntos a la de los varones (90,08%).

El informe de UGT matiza al respecto que este incremento de la contratación temporal en el último año responde exclusivamente a un aumento de 2.348 (+4,48%) contratos eventuales en los servicios, porque en los demás sectores se reduce e incluso en porcentajes superiores al 10%, como en la construcción, que registra una pérdida de un 16% ó 1.142 contratos menos en comparación al mismo período de 2010.

La vinculación directa del aumento de la contratación temporal con el sector servicios, el de mayor tasa de eventualidad de por sí que este año supera el 92%, corrobora que el repunte mencionado se nutre exclusivamente de las modalidades contractuales más precarias y de menor duración.

En comparación al año pasado, la contratación temporal se incrementó en Cantabria en 2011 principalmente, según apunta el sindicato, por un aumento de 1.256 contratos eventuales Por Circunstancias de Producción, que en un 90% de los casos son de menos de un mes, y por un repunte de otros 500 en la otra modalidad contractual más precaria, el contrato de Interinidad.

De hecho, el informe de UGT subraya que en el último año se incrementaron en Cantabria casi un 4% los contratos temporales de duración determinada, de los que casi un 60% son de menos de un mes, mientras los de duración indeterminada descienden un 2,21% con 544 menos que en 2010 (24.630 el año pasado y 24.086 en 2011).