El presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, considera "imprescindible" que la economía española afronte la raíz de sus problemas, acometiendo las reformas estructurales pendientes y culminando las ya iniciadas, especialmente en el ámbito laboral, financiero y de las administraciones públicas, "hoy la mayor fuente de preocupación o de desestabilización".

En un artículo publicado este viernes en su blog, el dirigente de la patronal vasca recuerda que Europa actuó este jueves unida para "alejar el fantasma que se cernía sobre su estabilidad y lo hizo acudiendo al rescate no ya sólo de Grecia, sino del conjunto de la Zona Euro, que era lo que verdaderamente estaba en riesgo".

Por primera vez desde que estallara la crisis helena, Europa "evidenció un compromiso unitario y decidido para la superación de un problema global que amenazaba con convertirse en la tormenta perfecta", destaca.

Asimismo, resalta que la aprobación del segundo plan de rescate para Grecia, ayudando al país no sólo a atravesar las dificultades del presente, sino estableciendo un plan de futuro, junto con el resto de medidas preventivas necesarias para tratar de evitar la extensión del problema al resto de la Unión fueron, por otra parte, "claramente valorados en positivo por los mercados y los inversores".

A su juicio, esto, además de constituir un primer y necesario paso en la "buena dirección, ha dado un cierto respiro a un escenario de exacerbada incertidumbre y tensión creciente, si bien será necesario apuntalar aún más lo construido para despejar definitivamente el horizonte".

Por otra parte, espera que las decisiones adoptadas tengan su efecto en la estabilidad y normalización de la economía real, ayudando en los próximos meses a solventar dudas y temores, a rebajar las primas de riesgo y a estimular la fluidez del crédito que "tan denodadamente" reclama la actividad económica.

Más allá de la solución europea, el presidente de Confebask considera sigue siendo "imprescindible" que la economía española afronte la raíz de sus problemas, acometiendo las reformas estructurales pendientes y culminando las ya iniciadas, especialmente en el ámbito laboral, financiero y de las administraciones públicas, "hoy la mayor fuente de preocupación o de desestabilización".