El alcalde de Salobreña, Gonzalo Fernández Pulido (PSOE), ha acusado al anterior equipo de gobierno, PP-PSI, de haber contraído una deuda de 107.000 euros con los proveedores de telefonía fija y móvil, según se desprende de la auditoría económica que está realizando el nuevo equipo de gobierno local.

El primer edil mantiene que la "deuda heredada responde a la irresponsabilidad del PP y del PSI" que "despilfarraron sin control a sabiendas de que no iban a pagar facturas con la intención de hipotecar al nuevo equipo de gobierno".

Así, asegura que el anterior equipo de gobierno contrató un gran número de líneas telefónicas, tanto fijas como móviles "sobre las que no había ningún tipo de control" del gasto generado.

El alcalde asegura que "hay concejales sentados en el salón de plenos que aún no han devuelto su teléfono móvil" y los han estado usando hasta que el Gabinete de la Alcaldía "dio la orden de darlos de baja".

De hecho, afirma que algunos exconcejales y cargos de confianza han solicitado la portabilidad "y se han quedado con el número de línea" algo que considera una irresponsabilidad ya que los números pertenecían al Consistorio.

Ante esta situación, el Consistorio ha procedido a dar de baja las líneas que no son necesarias y ha restringido las llamadas externas para que los móviles corporativos sólo puedan realizar llamadas entre ellos "dejando libres sólo las líneas lógicas y necesarias" para reducir "notablemente" el gasto en el apartado de telefonía móvil.