LAB ha considerado "sorprendente" que el lehendakari, Patxi López, pretenda "ganar liderazgo y demostrar capacidad de propuesta" en torno a una materia, la de fiscalidad, "sobre la que su Ejecutivo no tiene competencias".

En un comunicado, la central abertzale se ha referido, de esta forma, a la ronda de contactos del lehendakari con los tres diputados generales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa para intentar unificar propuestas en materia fiscal.

No obstante, ha valorado la iniciativa de López como "una buena oportunidad para abrir el debate de la política fiscal, al menos en los tres territorios de la Comunidad Autónoma Vasca", aunque ha criticado que el lehendakari "se presenta hoy con las manos vacías, sin una propuesta concreta, y todo parece indicar que será en el pleno de política general, a celebrar en septiembre, donde se afinarán los detalles de su hoja de ruta para una 'nueva fiscalidad más justa y equitativa'".

LAB ha recordado que lleva "años" reclamando la necesidad de dar "un giro radical" al actual sistema tributario, así como que "el marco jurídico-político vigente establece unos límites muy estrictos, entre otras razones porque sólo el 45,5 por ciento de la recaudación por tributos concertados procede de impuestos que se rigen por normativa foral, el resto de los impuestos no existen competencias normativas".

No obstante, ha considerado que "existe margen suficiente para introducir importantes modificaciones en los impuestos directos con el objetivo de aumentar la progresividad del sistema tributario y mejorar la redistribución de la renta".

Entre las medidas que LAB cree "imprescindibles" está "recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio y el de Sucesiones, eliminar el trato de favor que reciben las rentas del capital en el IRPF y someter todas las rentas, cualquiera que sea su origen, a la misma escala progresiva de gravamen, y aumentar el tipo impositivo del IRPF para los tramos de renta más elevados".

Asimismo, ha reivindicado "revertir las sucesivas rebajas aprobadas durante años en el Impuesto sobre Sociedades, eliminar las bonificaciones y reducciones en la cuota integra del Impuesto de Sociedades, que han reducido el tipo medio efectivo que realmente pagan las empresas al 12,7 por ciento, y establecer un tipo especial más elevado sobre los beneficios de bancos y cajas de ahorro".

LAB ha criticado que Patxi López "ya ha establecido sus propios límites a la reforma fiscal: mantener un tratamiento diferente para las rentas del trabajo y las de capital, no tocar los tipos impositivos, y no obstaculizar la recuperación económica", de forma que "no se pone en cuestión el beneficioso tratamiento otorgado a las empresas y a las rentas de capital".

En su opinión, la persecución del fraude fiscal y la prescripción de las deudas tributarias "también deberían formar parte de las prioridades de la reforma, ya que son los fenómenos más injustos del sistema tributario". En ese sentido, ha advertido de que "la lucha contra el fraude fiscal no puede saldarse con una condena, exige voluntad política y un plan eficaz".