El Juzgado de Primera Instancia número dos de Zamora ha declarado el concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, para las bodegas Marqués de Olivara (D.O. Toro), con un superávit patrimonial de 2,37 millones de euros, según el auto al que tuvo acceso Europa Press.

En concreto, dichas bodegas, propiedad de Nueva Rumasa, cuentan con un activo de 5,14 millones de euros y un pasivo de 2,77 millones de euros, si bien la sociedad aporta datos que acreditan que no puede atender "puntual y regularmente" a sus obligaciones exigibles.

Según el auto, la familia Ruiz-Mateos conservará las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, sujeto a la intervención de la administración concursal, pudiendo realizar hasta el momento de la aceptación del cargo por parte de ésta última actos propios que sean imprescindibles para la continuación de su actividad, siempre que se ajusten a las condiciones normales del mercado. El juez ha nombrado administrador concursal de las bodegas a Enrique Martín García.

La sociedad destaca en la documentación aportada su dependencia respecto de su cliente más importante, Complejo Bellavista (Grupo Garvey), que supone el 78% de las ventas de la bodega, así como la delicada situación económica y los impagos de dicho cliente, que han producido un problema de liquidez en la bodega.

A ello se suma, según el auto, la publicidad negativa derivada de la situación de insolvencia de otras empresas propiedad de personas relacionadas con los socios de la concursada (Nueva Rumasa), lo que ha generado la "lógica desconfianza en proveedores y entidades bancarias".

La práctica totalidad de las empresas propiedad de la familia Ruiz-Mateos se encuentra en concurso de acreedores, tanto en las divisiones de alimentación y bebidas, como en el negocio hotelero, a los que se suman algunas sociedades patrimoniales.

En estos procedimientos, Nueva Rumasa ha sido apartada de la gestión de los hoteles de Hotasa en Baleares, Grupo Dhul, Clesa, Carcesa, Cárnica Oliventina, Hibramer y Quesería Menorquina y, en esta última, la administración concursal ha firmado la venta a directivos y trabajadores.

La familia Ruiz-Mateos mantiene las facultades de administración y disposición del patrimonio de las bodegas de Cádiz (Zoilo Ruiz-Mateos, Unión de Grandes Bodegas, Bodegas Valdivia de Cádiz, Bodegas Teresa Rivero y Complejo Bodeguero Bellavista), Rioja (Marqués de Campo Nuble) y Toro (Marques de Olivara), así como en Cacaolat, Elgorriaga, Helados Dhul y Chocolates Trapa.