Fuerzas de la Marina israelí han abordado el Dignité-Al Karama (Dignidad), barco francés de la Flotilla de la Libertad que navegaba en solitario hacia Gaza, y han tomado control de la embarcación, según un portavoz de la Oficina de Información del Ejército.

Los soldados israelíes "abordaron la nave sin encontrar resistencia y la están trasladando al puerto de Ashdod", en la costa mediterránea de Israel. Han actuado "después de que todos los canales diplomáticos fuesen agotados y las continuas llamadas al barco (para que se desviase) fueran ignoradas", explicó un comunicado militar.

Los militares israelíes "tomaron todas las precauciones necesarias y evitaron hacer daño a los activistas además de garantizar la seguridad de los soldados", según el comunicado, que explicó que tras el abordaje se comprobó el estado de salud de los pasajeros y se les ofreció comida y bebida.

Los activistas, periodistas y tripulación serán interrogados por la Policía israelí y serán transferidos a la custodia del Ministerio de Interior y la Autoridad de Inmigración.

La orden de tomar la embarcación fue cursada directamente por el jefe del Estado Mayor israelí, el general Benny Gantz, después de que la tripulación del Dignité-Al Karama rechazase alterar su rumbo hacia la franja palestina, según la versión digital del diario israelí Haaretz, una de cuyas periodistas se encuentra a bordo de la embarcación.

Barcos de la Marina israelí comenzaron a seguir de cerca al yate, de 19 metros de eslora, cuando este se encontraba a unas 50 millas náuticas de la costa de Gaza y le exigieron que identificase su destino final e informase sobre la presencia de armas a bordo.

Uno de los activistas respondió que el puerto de destino era Gaza y que no había ningún tipo de armas a bordo. Se desconoce si la interceptación del Dignité ha tenido lugar en aguas internacionales o en las aguas exclusivas de Gaza, aunque según Julien Rivoire, portavoz de la organización Un barco para Gaza, que fleta la nave, se habría producido en las primeras.

El Dignité-Al Karama, único barco de la flotilla que logró escabullirse a las autoridades griegas y partir rumbo a la franja palestina, llevaba a bordo a diez activistas y tres tripulantes, además de tres periodistas, una de Haaretz y dos de la cadena de televisión catarí "Al Yazira".