El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha resaltado este lunes que el proceso de reestructuración de las cajas de ahorro que han suspendido las pruebas de solvencia (CataluñaCaixa, Unnim, Caja3 y la CAM, más el Banco Pastor) es "más ambicioso" que los límites considerados en los test de estrés.

Almunia ha restado así importancia al desacuerdo entre la Autoridad Bancaria Europea (EBA), que dicen que las cinco entidades suspendidas necesitan más capital, y las autoridades españolas, que no ven necesaria una recapitalización porque los bancos y cajas cuentan con las provisiones genéricas, aunque éstas no han sido contabilizadas por la EBA como capital de mayor calidad.

"Es algo que tienen que discutir entre ellos y resolver entre ellos, entre otras cosas porque de ahí no va a salir una solución para el futuro de la mayor parte de esas entidades. De las cinco entidades, cuatro son cajas y son cajas que están sometidas al proceso de reestructuración de las cajas, que es más ambicioso que los límites que han puesto los 'stress tess' europeos", ha resaltado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario.

Almunia ha señalado que España "ha presentado más bancos que nadie" a las pruebas y pese a ello" se ha encontrado con una divergencia que al principio del ejercicio no estaba sobre la mesa, ha aparecido casi al final del ejercicio". Además, ha apuntado que las provisiones genéricas "han sido ensalzadas por otros muchos reguladores".

En términos generales, el comisario de Competencia ha dicho que los bancos que hayan suspendido las pruebas de estrés o cuenten con un capital de alta calidad inferior al 6% deben recapitalizarse acudiendo primero a soluciones privadas y, en una segunda fase, a la ayuda del Estado si no encuentran fondos en los mercados. Los bancos que reciban nuevas ayudas públicas deben notificar a Bruselas un plan de reestructuración.