El sector de la restauración, uno de los que más está sufriendo la crisis económica, continua acumulando caídas en plena temporada turística, tras bajar un 4 por ciento las ventas que registran los bares, restaurantes y cafeterías con respecto a 2010.

De este modo, el sector no está notando las buenas expectativas para el verano que se auguraban en el sector turístico, que en algunas casos se apuntan a llegadas de visitantes del 20 por ciento superiores a las del pasado año, según ha manifestado a Europa Press la presidenta de la Asociación de Restauración de CAEB Mallorca, Pilar Carbonell.

"Teníamos puestas muchas esperanzas en la temperada turística, puesto que todos los mensajes que llegaban desde la Administración y desde el propio sector eran positivos. Si bien es cierto que se nota un mayor número de visitantes, no se está traduciendo después en las visitas a los restaurantes y en el gasto que realizan", ha añadido.

El recorte del gasto en el destino por parte de los turistas afecta a los bares y restaurantes localizados en zonas turísticas, que han experimentado un empeoramiento con respecto a 2010, desde abril hasta el mes de junio, ha precisado.

Problemas sin solventar

"También los propios hoteleros afirman que ellos también están detectando menos gasto medio de los clientes dentro de sus establecimientos", ha explicado Carbonell, para quien las principales razones de esta caída se deben a la crisis económica, la ley anti-tabaco y el paro que tienen mucho que ver en el descenso de las ventas a nivel mundial en el sector.

Asi, ha señalado que la caída de ventas se detecta especialmente en aquellas zonas donde se ha instaurado el todo incluido, "un tipo de régimen de alojamiento que es lo que más daño nos está haciendo", ha lamentado.

Con todo, la presidenta de la Asociación de restauración confía en que la situación remonte en los meses que restan de temporada, y que las reservas de última hora "nos den alguna sorpresa". No obstante, ha reconocido que, si a estas alturas no se ha producido una mejora en las ventas, difícilmente se dará en los próximos meses.

Ante ello, Carbonell ha reclamado al nuevo gobierno autonómico que impulse iniciativas que puedan ayudar a que la temporada turística se alargue, de modo que los restauradores puedan abrir sus establecimientos durante más meses al año.

"Vivir de tres meses de actividad es muy complicado" ha remarcado Carbonell, a lo que ha añadido que también reclaman al Govern de José Ramón Bauzá "ventajas fiscales para que podamos hacer frente a los múltiples gastos que suman nuestros negocios".

Por último, ha recordado los efectos "negativos" que está teniendo la aplicación de la ley antitabaco en los negocios, que se ha traducido en caídas de ingresos que oscilan entre el 10% y el 20% dependiente del tipo de establecimiento, siendo los más afectados los locales nocturnos y los bares y cafeterías que no disponen de terraza.