El Parlamento italiano ha aprobado definitivamente este viernes el plan de ajuste presupuestario por valor de 79.000 millones de euros para el periodo de 2011-2014 con el que el ejecutivo de Silvio Berlusconi pretende lograr un equilibro en las cuentas.  El primer ministro ha reaparecido en la escena pública tras permanecer alejado desde que el pasado viernes comenzarán las caídas de la Bolsa Italiana y la subida meteórica del diferencial italiano con el bono alemán.

Estas turbulencias económicas lograron que Gobierno y oposición se pusieran en algo de acuerdo para acelerar la tramitación parlamentaria del plan. La intención es que los mercados abran el próximo lunes ya con las medidas aprobadas. La cámara alta-el Senado- italiana aprobó el jueves el plan, que centra su afán de ahorro y recaudación para las arcas públicas en los recortes a las pensiones, el retraso a la edad de jubilación y la reducción de los beneficios fiscales por asuntos como tener hijos a cargo.

El plan, que pretende lograr el equilibrio en las cuentas públicas en 2014, consta de cuatro fases de recortes: 3.000 millones de euros para 2011, 6.000 millones de euros para 2012, y 25.000 y 45.000 millones de euros para 2013 y 2014, respectivamente, lo que deja el mayor peso de ahorro para la próxima legislatura.

En las elecciones municipales de mayo en Milán, cuna del berlusconismo y de su aliada la Liga Norte, ganó casi por 11 puntos el centroizquierda de Giuliano Pisapia. Los candidatos de Berlusconi cayeron también en el resto de grandes plazas como Nápoles, Cagliari, Trieste o Novara. Las próximas elecciones generales son en 2013. Silvio Berlusconi ya ha anunciado que no se presentará.