Las celdas de la antigua prisión de Palma se vuelven a convertir este fin de semana en escenarios de 'microteatros'

Los impulsores subrayan el "éxito" de esta iniciativa y pretenden abrir en dos meses un local en Palma para realizar el 'microteatro'

Las celdas de la antigua prisión de Palma se convertirán de nuevo este viernes y sábado, a partir de las 21.30 horas, en escenarios de 'microteatros' en los que se representarán obras de entre diez y quince minutos de duración, relacionadas con el mundo de la cárcel y la comisión de delitos y que podrán ser disfrutadas por un máximo de diez personas en cada una de las celdas.

Así lo ha explicado a Europa Press una de las impulsoras de esta iniciativa, la actriz Lydia Miranda, quien ha recalcado que el director de la cárcel de Palma, Manuel Avilés, propuso repetir esta experiencia, tras el "éxito" de los 'microteatros' en las celdas de la antigua prisión que se representaron los días 1, 2, 8 y 9 de julio, ya que acudieron a su representación un total de 970 personas.

En esta línea, Miranda ha subrayado que durante las cuatro jornadas que se llevaron a cabo estas obras, fueron más de 1.000 las personas que acudieron a verlas, si bien muchas de ellas se tuvieron que quedar fuera de la antigua cárcel al no haber espacio suficiente, teniendo en cuenta que sólo hay capacidad para 370 personas cada día.

Por otro lado, la actriz ha revelado que la entidad de 'microteatros' Palma ya ha visitado ocho locales, dado que su intención, junto al resto de impulsores de esta iniciativa, el actor Albert Comas y el actor y director de VoraMar Teatre de Andratx, Joan Porcel, es abrir en un plazo de dos meses un pequeño establecimiento en la capital balear para llevar a cabo esta actividad de manera continua durante todo el año.

Concretamente, tal como se hizo los dos pasados fines de semana, se representarán este viernes y sábado en las celdas de la antigua prisión seis obras durante seis pases, a lo largo de cerca de dos horas, por lo que cada día acudir un máximo de 370 personas a disfrutar de los 'microteatros', teniendo en cuenta, además, que la entrada es gratuita, debido a que se trata de un espacio público perteneciente a Instituciones Penitenciarias.

No obstante, a la salida se situará un sombrero, con el fin de que los espectadores puedan realizar sus donaciones, en caso de que les haya gustado las diferentes representaciones teatrales, durante las cuales se ofrecerá algo de comida y bebida, gracias a que esta iniciativa contará con varios patrocinadores.

Entre los actores que participan en esta iniciativa de 'microteatro', que surgió por primera vez en Madrid, se encuentran el protagonista de Mossèn Capellà, Joan Miquel Artigues, así como el también actor de esta serie Santi Pons y el actor de Laberint de Passions Joan Manel Vadell. Mientras, las obras, que son todas inéditas, han sido escritas por Pere Fullana, Marta Barceló, Álex Tejedor y Pitus Fernández.

Por otro lado, las obras están interpretadas por uno o dos actores como máximo, mientras que no hay atrezzo, más allá de una bombilla en las celdas para que los espectadores puedan disfrutar de la interpretación.

La idea del 'microteatro' proviene de Madrid, donde un grupo de actores y directores teatrales decidió utilizar las 13 habitaciones de un antiguo burdel abandonado en la calle Ballesta, número 4, para representar obras con una duración máxima de diez minutos y cuya temática estaba relacionada únicamente con la prostitución. '

Microteatro por dinero'

Así, se decidió crear una entidad, denominada 'microteatro por dinero', que ahora ha aterrizado en Palma, y que consiste en realizar obras de entre diez y quince minutos sobre un mismo tema, representadas en espacios pequeños para menos de quince espectadores por pase y seis sesiones al día.

De esta forma, el espectador puede elegir tanto el tiempo que quiere pasar en el teatro, según el número de obras que quiera ver, así como el precio que quiere pagar, ya que cada visita a una sala se paga de forma individual, si bien en el caso de Palma, al tratarse de un espacio público, los espectadores no tendrán que pagar.

"Lo bueno de este concepto teatral es la nueva manera de tener al público en el espacio, ya que es como un fantasma, que da la sensación de estar como un voyeur", ha subrayado uno de los impulsores, el actor Albert Comas, quien considera que con esta nueva forma de hacer teatro, "se vuelve a los inicios, cuando se pagaba poco dinero para ver una pieza pequeña".

Además, ha añadido que se pretende "fomentar la creatividad local" creando distintos 'microteatros' en toda España, de manera que las compañías y los textos puedan ir viajando de una ciudad a otra. En esta línea, ha apuntado que en Madrid, cada mes hay una temática distinta, de manera que en julio, todas las obras están relacionadas con las vacaciones y en agosto con el aburrimiento.

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