El presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, ha asegurado que el objetivo de los socialistas vascos ha de ser "hacer posible que Bildu camine hacia su integración plena en la democracia", ya que "las políticas de firmeza democrática y las del asentamiento de la paz no se anulan, sino que se complementan". Además, ha advertido al PP de que debe decidir si acompaña al PSE en esta "antesala del fin del terrorismo" o si, por el contrario, "deja de ejercer con nosotros un liderazgo compartido".

Eguiguren, en una entrevista publicada en el boletín del grupo del PSE en el Parlamento vasco, manifiesta que la realidad está "confirmando" sus pronósticos en relación al final del terrorismo y la normalización política del País Vasco.

A su juicio, en Euskadi, con el alto el fuego de ETA y la apuesta de la izquierda abertzale por las vías políticas, "ha empezado el tiempo de la paz, que es fruto del nuevo tiempo político abierto por los socialistas vascos y el Gobierno de Patxi López".

El presidente de los socialistas vascos asegura que "la paz no nos ha caído del cielo", ya que es "consecuencia de la política de firmeza que ha venido ejerciendo el lehendakari Patxi López al frente del Gobierno vasco", así como de "la eficacia policial, el combate a los espacios de impunidad de quienes venían apoyando al terrorismo y de la defensa inequívoca de la legalidad democrática".

"Ha sido esta política la que ha provocado la mayor debilidad de ETA en toda su historia y, al mismo tiempo, ha hecho recapacitar a su mundo político, que se ha visto obligado a rechazar el terrorismo y aceptar las reglas de juego del sistema de libertades para poder concurrir a las elecciones", manifiesta en la entrevista.

En la misma línea, asegura que "ha sido este Gobierno, con su lehendakari al frente, el que ha abierto las puertas de la paz y el que liderará el fin del terrorismo y la recuperación de la convivencia en Euskadi". Eguiguren añade que al PSE le queda "la mitad de la legislatura para demostrarlo", tras lo que afirma que López "sabrá hacerlo, ejerciendo, como ha ejercido hasta ahora, el liderazgo que la sociedad vasca le exige".

"desde euskadi"

No obstante, manifiesta que para avanzar hacia el final definitivo del terrorismo "hay que mantener lo que se ha hecho", pero también "hay que hacer otras cosas". En esta "etapa de esperanza", según precisa, los socialistas vascos deben "liderar" iniciativas "desarrolladas desde Euskadi, porque es a los vascos y a sus instituciones a quienes nos corresponde, en primera instancia, solucionar un problema que es esencialmente vasco".

A su juicio, esto supone "adelantarse a los acontecimientos y dar los pasos necesarios para abordar con eficacia todas aquellas cuestiones relacionadas con el final del terrorismo". "Tiene que ser este gobierno el que trace una estrategia definida en esta cuestión, como máximo representante del país. Nadie entendería que, al final, un trabajo que corresponde al Gobierno vasco lo hicieran otros por él", añade.

Conferencia política

Eguiguren ha indicado que la política de paz "debería ser" objeto de debate en la próxima conferencia política que celebrará el PSE, en la que, en su opinión, este tema debería ser objeto de "alguna resolución política". "Entre otras razones, porque el fin de ETA va a suponer la apertura de una nueva etapa en la política vasca, para la que tenemos que prepararnos a conciencia", ha precisado.

El dirigente del PSE ha señalado que todo esto no entra en contradicción con el acuerdo de legislatura firmado con el PP vasco. "No sólo no es contradictorio, sino que, además, existe una línea de continuidad entre las políticas de tolerancia cero contra el terrorismo y su mundo y las esperanzas de paz que se han abierto hoy en este país", señala.

Eguiguren afirma también que "lo uno ha estado, y sigue estando, en función de lo otro" y que "las políticas de firmeza democrática y las del asentamiento de la paz no se anulan, sino que se complementan".

Respecto a la preocupación suscitada por algunas decisiones de Bildu al frente de las instituciones que gobierna —la coalición ha protagonizado polémicas por la prohibición de la entrada de escoltas en edificios municipales o la retirada de banderas españolas—, explica que es necesario plantear "un discurso exigente y de defensa de la legalidad democrática, como el que hemos tenido hasta el presente".

Todo ello, no obstante, "sin caer en síndromes de Estocolmo, pero tampoco en dramatismos innecesarios". "Y sin perder de vista un objetivo que debería unirnos a todos: el de hacer posible que Bildu camine hacia su integración plena en la democracia. Éste, al menos, tiene que ser el objetivo del Partido Socialista de Euskadi", subraya.

"mirar menos a madrid"

Ante el rechazo del PP a la presencia de Bildu en las instituciones, considera que los 'populares' vascos "deberían actuar mirando algo menos a Madrid y actuando más como partido vasco". Eguiguren añade que se niega a "pensar que, al final, el PP del País Vasco no quiera rentabilizar el éxito de una política de firmeza democrática, de la que ha sido coautor".

Tras reiterar que esta política es "la que está haciendo posible que nos encontremos en la antesala del fin del terrorismo", advierte de que "al final, el PP tendrá que decidir si quiere arrimar el hombro en esta tarea o quedarse al margen y dejar de ejercer, con nosotros, un liderazgo compartido". "En cualquier caso, los socialistas vascos ya hemos tomado nuestra propia decisión: y es la de estar a la altura de las esperanzas y los deseos de paz de la ciudadanía", asegura. VÍCTIMAS

En el caso de las víctimas del terrorismo y de su descontento con la representación institucional de Bildu, reconoce reconocido que la reacción de los damnificados "es comprensible". Además, indica que el testimonio de las víctimas "seguirá siendo clave para edificar un futuro basado en la democracia".

Eguiguren manifiesta que los damnificados por el terrorismo "cuentan con una autoridad moral incuestionables para hacerse oír, desde el momento en que fueron escogidas por ETA, en nombre de toda la sociedad vasca, para imponer a Euskadi un proyecto totalitario, que es el que ha sido vencido".

En este sentido, asegura que "no es cierto que Bildu haya metido un gol al sistema", sino que es precisamente "al revés", puesto que "ha sido el sistema de libertades el que ha hecho pasar a Bildu por el aro".