El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha reclamado este viernes un plan de saneamiento de las cuentas regionales consensuado entre la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el anterior presidente de la Región, José María Barreda.

García-Page ha asegurado, a preguntas de los medios sobre la polémica entre Barreda y Cospedal por los impagos en la región, que el PSOE de Castilla-La Mancha como oposición debe apoyar al nuevo Gobierno en las decisiones que tome para sanear la Administración, incluso cuando se tomen "medidas dolorosas" e "impopulares" y ha agregado que Barreda está dispuesto a ofrecer a la presidenta un "plan de consenso".

El alcalde ha expresado que le gustaría que se llegase a un acuerdo con la nueva presidenta para poder "ajustar los gastos y los ingresos", que permitiera que cuando Castilla-La Mancha "vaya a plantear al Ministerio de Economía una solución al problema de la deuda" esté toda la Región representada.

García-Page ha declarado que se debe hablar con "transparencia" sobre la situación económica de la región, pero también con "rigor" y ha añadido que "una cosa es que la situación sea difícil y otra que haya trampas". De este modo, ha abogado por ofrecer toda la información, pero ha precisado que hay "llorar lo justo".

El alcalde ha aconsejado a "quien está empeñado en gastarse el dinero para hacer auditorías" para conocer la situación real de las cuentas públicas, que "confíe en la intervención pública" que para eso "se ha pagado muchos años a funcionarios cualificados" y ha puntualizado que estos funcionarios son "los mismos que hace un año".

El alcalde de la ciudad, que ha destacado que la situación económica es "muy difícil", ha insistido en que hay que intentar evitar "mensajes sectarios" y de pánico que sobre todo cuando lo que "hacen es destrozar la marca que tiene la Comunidad Autónoma".

El alcalde ha recordado su llegada al Consistorio hace cuatro años y ha asegurado que si se hubiera "pasado cuatro años llorando" por lo que se encontró, no le "hubiera dado tiempo a arreglarlo".

Sobre si es posible acumular mil millones de deuda en dos meses, el alcalde ha aclarado que cuando "uno pide las facturas al interventor en enero, éstas son pocas", pero "en abril se habrán acumulado cuatro meses" y así sucesivamente.