Efectivos de la Guardia Civil han recuperado este miércoles cuatro piezas de metal de una escultura del artista Jaume Espí, valoradas en 2.000 euros. Los fragmentos fueron sustraídos el lunes del taller que el escultor tiene en Carlet (Valencia) por dos personas, que ya han sido detenidas, con la intención de venderlas como chatarra, según han informado el Instituto armado y el propio artista a Europa Press.

Espí ha explicado que los ladrones aprovecharon un descuido de los 12 trabajadores que se encontraban en el momento del robo en el interior del taller —de grandes dimensiones— para sustraer las piezas, que estaban ubicadas a la entrada del recinto "porque iban a ser trasladadas a otro almacén para su tratamiento".

Cada una de las piezas pesa entre 40 y 45 kilogramos, y forman parte de un árbol escultórico de latón encargado a Espí por la empresa CMD Ingenieros de Valencia para su posterior traslado a la ciudad de Anakia (Georgia).

Los fragmentos escultóricos habían sido sustraídos el pasado lunes, momento en el cual la Guardia Civil inició las investigaciones para identificar y posteriormente detener a los implicados.

Fruto de las gestiones realizadas, sobre las 12.00 horas del pasado miércoles, la Guardia Civil procedió a la detención de dos hermanos residentes en Algemesí como supuestos autores de los hechos. Tras ser recuperadas las piezas, fueron entregadas "de inmediato" al artista, que ha destacado el "magnífico trabajo de la Guardia Civil", sin el cual "no habría podido entregar la escultura antes del día 22, que era la fecha límite", ha explicado Espí.

La obra escultórica está ya ensamblada, y representa "un árbol de 7 metros de altura y 6,5 de diámetro con un tronco seccionado en forma de cruz que va haciendo una torsión sobre sí mismo".