El Comité de Empresa de Nissan en Ávila ha demandado soluciones para los trabajadores despedidos de la factoría en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 2010, según expusieron en una reunión mantenida con el director general de Industria de la Junta de Castilla y León, Carlos Martín Tobalina.

El Comité, en un comunicado recogido por Europa Press, recordó que fue la Junta "quien aprobó el ERE de extinción en base a un plan de acompañamiento social que hasta el momento no se está cumpliendo".

Así, en el encuentro se "ha dejado claro" a la Administración regional que "ya es hora" de que se empiecen a cumplir los compromisos adquiridos en su día por la empresa para con estos trabajadores, así como que se deben comenzar a clarificar los plazos concretos de cara a la adjudicación definitiva del modelo F-91X.

La producción de Nissan que este año fiscal cerrará en torno a las 16.000 unidades, según los representantes de los trabajadores, "marca la tendencia que todos los trabajadores desean de cara a la reincorporación inmediata de los despedidos el pasado año y a la recuperación del volumen de empleo destruido, pues las subcontratas y empresas proveedoras y auxiliares también formaban parte de la vida de nuestra fabrica".

Por ello, han trasladado a la Junta que el Comité "no admitirá en ningún caso que se maquillen las cifras de previsiones de producción", pues con los datos actuales se abre un horizonte de esperanza de cara a la llegada de las "tan ansiadas" 17.000 unidades que marcarían el regreso de los compañeros despedidos.

La fábrica despidió en un ERE a 147 empleados y se quedó en 500, de los que 32 podrían volver si se llega a aumentar la producción hasta las 17.000 unidades.