La presidenta de Cáritas Toledo, Marisa Martín, se ha mostrado "esperanzada" y confiada en que la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal, no disminuya las aportaciones en servicios sociales y solvente la deuda de 4,5 millones que la Junta tiene con la institución y que afecta a convenios ya firmados.

Durante una donación de alimentos a Cáritas por parte de la Caja Rural, Martín ha declarado a los medios que es consciente de la situación económica actual, de que el nuevo Ejecutivo tiene que lidiar con "una situación heredada" y de que "no se puede pretender que en quince días nos solucionen demandas que venimos reclamando desde febrero".

En cualquier caso, Martín ha querido expresar que "nosotros no deberíamos ser subsidiarios de las administraciones públicas" y que "la administración debería ser subsidiaria nuestra".

Desde Cáritas han hecho un llamamiento al Gobierno regional para que "valoren una poco la ayuda que prestan a la Administración" y ha añadido que en el caso de Toledo "gracias a los 2.000 voluntarios de la provincia de estamos ahorrando un montón de dinero a las administraciones públicas".