La directora general de Industria y Mercados Alimentarios del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Isabel Bombal, ha reclamado que el aceite de oliva se valore como un "tesoro" de la economía y la cultura españolas y no como una "mercancía", dado el "valor añadido" de este producto, en materia de salud, artística, gastronómica e histórica.

Bombal ha hecho además hincapié en la necesidad de dar a conocer al consumidor el "crisol" de elementos enriquecedores que tiene el aceite de oliva aparte de sus características como alimento.

Así lo ha señalado en una rueda de prensa con motivo de su participación en el seminario 'El aceite de oliva esencia de la cultura, la vida y la dieta, en el Mediterráneo', en la que intervino junto al director gerente de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, Álvaro González-Coloma, y el médico del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba Fernando López Segura.

Este último ha relacionado el nivel sociocultural con la dieta sana y ha explicado que "cuanto más bajo es el nivel hay más obesidad".

Según López Segura, al ser la dieta mediterránea "la más sana" que se puede consumir, "cabría pensar" que Andalucía —principal productora de aceite de oliva del país— tuviera la mayor tasa de salud y, sin embargo, junto con Canarias es la comunidad "con mayor índice de mortalidad cardiovascular".

Por otro lado, López Segura ha subrayado que cierto tipo de tumores tienen "relación directa con la grasa", especialmente los que dependen de hormonas como es el caso del cáncer de mama o de próstata. "Hay una estrecha relación entre la obesidad y la mala dieta con el cáncer", ha apuntado el médico del Reina Sofía, quien ha matizado que precisamente el aceite de oliva tiene componentes que "protegen".

El director gerente de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero ha recalcado que la dieta mediterránea "es una forma de vida y no solo una manera de comer" y el aceita de oliva es "el hilo constructor" de dicha alimentación, el componente de grasa "fundamental".

El "principal" problema en relación con el producto es "el elevado precio" que implica que su consumo regular suponga un "gran esfuerzo al consumidor".

"El aceite de oliva se consume por tradición y no por convicción", ha afirmado González-Coloma, quien ha insistido en que el "gran salto cualitativo" que se debe dar es mentalizar a la población de que es un producto "excelente" que ayuda a vivir "con calidad y sin enfermedades". Asimismo, es complicado transmitir el mensaje en el extranjero y decirles "toma esto que no te gusta y que, además, es tres veces más caro que lo que consumes habitualmente".

Finalmente, González-Coloma ha recordado que en 2010 la Unesco incluyó la dieta mediterránea en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, logro que, en su opinión, ayudará a "conservar" el hábito alimentario "que se ha ido deteriorando" y a "retomar" los valores que la dieta mediterránea tiene para la salud.