El nuevo rastro arranca a medio gas y causa un caos de tráfico

Miles de conductores sufrieron largos atascos en los accesos al Príncipe Felipe, donde sólo se instalaron 60 vendedores.
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Fabián Simón
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El rastro estrenó ayer ubicación en el entorno del Príncipe Felipe con menos compradores que en la anterior y serias congestiones de tráfico. A primera hora, apenas 20 comerciantes habían montado sus puestos y al finalizar el mercadillo, a las 14 horas, sólo se habían ocupado 60 de las 435 plazas. A las 8.30, los cientos de conductores que iban por el Tercer Cinturón sufrieron un atasco de más de media hora y los desvíos de Cesáreo Alierta por Principado de Morea, Miguel Servet y Camino del Junco eran embudos para los coches. 

Los autobuses de la línea 25, además, acumulaban 40 minutos de retraso, denunciaron lectores de 20 minutos.

El próximo domingo el mercadillo podría funcionar ya a pleno rendimiento «porque la economía de los vendedores no aguanta tanto», explicó Antonio Becerril.  «Aunque es mejor La Romareda, tenemos que plantar aquí porque no podemos seguir sin vender», aseguraban  los ambulantes, que estiman unos mil euros de pérdidas cada uno los últimos días sin instalarse.

Siguen las divisiones

La Plataforma en Defensa del Mercado no es de la misma opinión. Tras intentar montar sus puestos en La Romareda, lo que impidió la Policía, unos 300 vendedores se concentraron frente al Ayuntamiento para exigir la vuelta a los alrededores del estadio.

Con gritos como No al destierro del mercado o Trabajo sí, especulación no, los vendedores exigieron no trasladarse. 240 licencias para vender en el Príncipe Felipe serán devueltas al consistorio, aseguró su portavoz, Jesús Carbonell.

No habrá más negociaciones

«No es digno ni ético seguir negociando con ellos». Así de rotundo se mostró el teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Antonio Becerril, ante las reivindicaciones de los ambulantes que quieren volver a La Romareda. El edil recordó que si los vendedores pasan varios días sin montar sus puestos, se les podrían retirar las licencias, ya que hay más de 200 personas esperando una desde hace cuatro años.

Compras tranquilas... conductores nerviosos

El tráfico se vio afectado por el primer día de rastro, con colas kilométricas en el Tercer Cinturón (arriba) y atascos en Miguel Servet (izquierda). Un ramo de flores (arriba a la derecha) fue la primera venta de una mañana muy tranquila en el Príncipe Felipe, mientras los comerciantes que apuestan por volver a La Romareda (abajo a la derecha) se concentraron con pancartas frente al Ayuntamiento.

300 ambulantes se concentraron frente al Ayuntamiento para pedir que el rastro se quede en La Romareda.

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