El diputado del BNG Henrique Viéitez ha exigido al Gobierno central que publique de inmediato la orden ministerial sobre producción de biodiesel que recoge "la subida y reserva" del 7 por ciento de biocarburantes para el consumo interno, al tiempo que el secretario nacional de la Federación de Químicas de la CIG, Alberto Gonçalves, ha avanzado "medidas de presión" si no se dan pasos para desbloquear la "parálisis" del sector.

"Si no hay cambios en las políticas de los gobiernos central y autonómico —cuya falta de implicación también censuran— nos veremos obligados a empezar con medidas de presión. Y no descartamos ninguna", ha advertido Gonçalves en una rueda de prensa que ofreció conjuntamente con Viéitez y otros representantes de la CIG, tras mantener un encuentro en el Parlamento de Galicia.

Tanto Viéitez como Gonçalves han coincidido en que la publicación de esta orden ministerial —con un "retraso de año y medio"— no será la "panacea" para el sector, pero sí "un balón de oxígeno" durante los próximos cuatro años. Con el fin de que se haga "ya", el BNG prevé presentar una iniciativa en la Cámara autonómica, en la que también exigirá a la Xunta "que no mire para otro lado" en un contexto marcado por las "masivas importaciones" de Argentina e Indonesia.

Así las cosas, el parlamentario nacionalista ha advertido de que el Ejecutivo autonómico debe tomar una serie de medidas encaminadas a que todas las ayudas dirigidas a la industria del automóvil estén "condicionadas" a que se garantice que los vehículos puedan utilizar biodiésel o bioetanol, extremo al que los fabricantes suelen ser "reacios".

Los nacionalistas pretenden también que la Xunta "dé ejemplo" y que, en el plazo de dos años, el 10 por ciento de su flota propia utilice biocombustibles. "Sólo practicando con el ejemplo se podrá dar una imagen hacia fuera de que el biocombustible es un elemento útil", ha esgrimido.

Además, el BNG pide el desarrollo de una campaña de información y de divulgación de los biocombustibles, así como establecer un acuerdo con los ayuntamientos para eliminar un "dificultoso aspecto" como es el relativo de los aceites usados y de las grasas "de todo tipo, sobre todo las animales" que permita "reducir la dependencia de materias primas que vengan desde afuera".

Competencia "desleal"

En su intervención ante los medios, Henrique Viéitez ha denunciado que hay cinco empresas instaladas en la comunidad que, producto de una situación de importación que "no" se ajusta a las "reglas de competencia" —sobre todo desde Argentina e Indonesia—, tienen su capacidad de producción "paralizada en un 80 por ciento".

Estas prácticas de competencia "desleal", ha incidido, provocan que estas cinco firmas que en su momento realizaron "un importante esfuerzo de inversión" —sobre todo en zonas que asisten ahora a una "desindustrialización" significativa como Ferrolterra—, se vean abocadas a impulsar expedientes de regulación de empleo (ERE) o incluso al cierre.

"Puede ser la puntilla final para Ferrolterra", ha apostillado Gonçalves, quien ha calificado de "muy dramática" la situación de esta comarca, al tiempo que ha compartido la mayor parte de los argumentos expuestos por Viéitez. En este sentido, ha criticado la "cobardía" del Ejecutivo estatal por "paralizar" la orden ministerial y la "pasividad" de la Xunta al respecto.

Control del mercado

Tras la conversación con los representantes de la CIG, Viéitez ha ratificado que, al entender del BNG, "todas" las energías deberían "interiorizar" sus costes con el "único y claro objetivo" de que no puedan vivir "en su inmensa mayoría" de las subvenciones. "Si las energías interiorizasen sus costes, las energías renovables serían hoy mucho más competitivas que las de origen fósil", ha aseverado.

Del mismo modo, ha alertado de que se está asistiendo al intento de las grandes transnacionales energéticas de "controlar" el mercado e "impedir" que se "asegure" la independencia de fuentes externas