A la rueda de prensa de presentación de esta iniciativa, también ha asistido el director de Calidad Ambiental, José María Infante. Esta nueva fase de reciclaje supone "separar" la materia orgánica de todos aquellos desechos que tradicionalmente se depositaban en el contenedor verde, que no podían reciclarse. La experiencia pilota costará 410.000 euros.

Nagore ha detallado que los nuevos contenedores marrones están destinados exclusivamente a restos de comida, posos de café o de infusiones, tapones de corcho, serrín, cerillas, papel de cocina usado y restos de poda o jardinería. En cambio, pañales, compresas, bolígrafos, tiritas, esparadrapo, cuchillas de afeitar, colillas y los restos del barrido deben ir al tradicional contenedor verde.

Según Nagore, esta recogida selectiva de materia orgánica permitirá producir "biogas de forma más eficiente" y "un compos más apto que el actual para la agricultura".

Esta experiencia piloto, que ya se desarrolla en Cataluña desde hace 2 años, abarcará en La Rioja a 17.000 habitantes distribuidos en 7.760 domicilios. Los contenedores marrones ya se han instalado en 2 de los 7 municipios riojanos citados anteriormente, y próximamente también en el resto. La experiencia concluirá en 18 meses, a finales de 2012.

Por su parte, el director de Calidad Ambiental, José María Infante, ha explicado que la elección de los municipios se ha realizado con criterios de representatividad. Por ello, son diferentes en tamaño, densidad y planteamiento urbanístico.

Los contenedores también serán diferentes en función del municipio. Así, en Alcanadre se instalarán contenedores aireados con ranuras, ya que "la materia orgánica que se degrada al aire no produce olores", al menos no si es césped. Por ello, "se quiere evaluar su comportamiento cuando los restos orgánicos son de origen familiar", según Infante.

Por otra parte, en Pradejón los contenedores estarán cerrados con llave, y sólo los ciudadanos dispuestos a colaborar contarán con una copia de la misma.

Infante ha explicado además que se realizarán charlas informativas grupales y sesiones puerta por puerta. Todos los participantes en la experiencia recibirán un cubo marrón con ranuras y bolsas biodegradables. Ha recordado que, a parte de evaluar la respuesta de los ciudadanos, la experiencia piloto también pretende optimizar los costes de recogida. Por último, Nagore ha recordado que cada riojano produce una media de 410 kilogramos de basura al año, de los cuales un tercio son orgánicos.