La nueva consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Cantabria, Cristina Mazas, trabaja en una serie de ajustes en partidas presupuestarias para conseguir dinero con el que garantizar el pago de las prestaciones sociales a partir del próximo mes de agosto.

Esos pagos no están garantizados si no se hacen esos recortes, según ha advertido el presidente cántabro, Ignacio Diego, en una entrevista con Radio Nacional de España en la que ha participado Europa Press.

Y es que, según ha revelado Diego, uno de los asuntos que se han encontrado los nuevos responsables del Ejecutivo regional al acceder a sus cargos es que el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) ha consumido ya, en el mes de julio, todo el dinero previsto para el pago de la renta social básica y las prestaciones sociales.

Esta situación les fue expuesta con "preocupación" a los miembros del Ejecutivo por las titulares de Economía, Cristina Mazas; y Sanidad, María José Sáenz de Buruaga, en el pasado Consejo de Gobierno.

Entonces, se le encomendó a Mazas un "ejercicio complicado", el de "quitar" dinero de partidas para poderlo gastar y destinar al pago a partir de agosto.

"El Gobierno anterior tuvo meses para hacer un ejercicio racional de dirigir el presupuesto y cubrir lo importante, lo fundamental, lo ineludible, y no lo hizo", ha aseverado Diego.

Frente a esto, "el Gobierno de Cantabria va a atender las prestaciones sociales". "Un Gobierno del PP nunca las desatenderá", ha defendido el presidente cántabro.

Gasto "caprichoso"

Convertir el gasto improductivo, "veleidoso y caprichoso", en productivo es una de las premisas que se ha marcado el PP en el Gobierno de Cantabria, que apuesta por "reformular" esos gastos y convertirlos en inversión, con el objetivo de "relanzar" la economía general y así se mejoren los ingresos.

El presidente está "convencido" de que con una política "distinta", como la que promueve, se puede "sacar a Cantabria adelante". Para ello, harán falta "recortes y sacrificios", con los que se podrá generar riqueza económica y empleo.

Esto es una realidad "empírica" y "demostrada", con ejemplos como las políticas del PP en el Gobierno central en 1996, ha indicado Diego, que se ha mostrado "lo mismo de convencido" de poder conseguir estos objetivos que lo que estuvo de que el PP sacaría la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas.

Análisis de las cuentas

Para ello, Diego quiere partir de un "análisis real" de la situación, ahora que, ya en el Gobierno, puede disponer de "datos concretos" con los que conocer el "punto de partida" para el desarrollo de las políticas.

En este fase, el presidente cántabro ha detallado que se han encontrado con que, por ejemplo, en la ejecución presupuestaria del primer semestre del año hay un 75,02% gastado frente a un 39% de los ingresos obtenidos, lo que revela que el Ejecutivo anterior "ha sido muy bien dispuesto, dinámico y ágil a la hora de gastar, y no tan operativo y eficaz para conseguir cubrir los ingresos".

O que existen partidas ya comprometidas, los denominados plurianuales, que cubren en distintos años distintos pagos, y que el Ejecutivo no puede obviar.

A esto se suman los gastos en infraestructuras institucionales "comprometidos" a través del sistema de la financiación estructurada, cuyo uso extendió el anterior Gobierno.

Así, el nuevo consejero de Educación, Miguel Ángel Serna, "se echaba las manos a la cabeza" al comprobar que había 15 millones de euros de su departamento ya comprometidos cada año durante las próximas dos legislaturas, para el pago de "obras ya hechas".

Lo mismo sucede con el Campus Comillas, con "cantidades importantísimas" comprometidas, o en la de infraestructuras sanitarias.

Y en este último campo, Diego ha alertado de que la sanidad se encuentra en una situación "complicada", después de que el Gobierno central diera "la espalda" a Cantabria, que asume "sola" la construcción de la tercera fase de las obras del Hospital Valdecilla, algo a lo que el Ejecutivo regional no puede dar "continuidad" sin el apoyo del Gobierno central, al carecer de recursos.

Concurso eólico

Por otra parte, el presidente cántabro ha afirmado que ya ha encargado un estudio "singularizado" sobre el desarrollo eólico del Plan Energético Regional.

De ese estudio, Diego quiere conocer, en primer lugar, si el segundo Plan Energético, el que aprobó el anterior Gobierno días antes de las elecciones, tiene "estructura y valor suficiente" para mantenerse y hacerle enmiendas.

Tras esta respuesta, lo que el presidente quiere averiguar es si el concurso eólico, ya adjudicado, se "sostiene" o no, o si se puede "reformular" de alguna manera, para lo que ha apuntado la posibilidad de llegar a acuerdos con las empresas adjudicatarias.

"Todo incógnitas que iremos desvelando con trabajo", ha señalado Diego, quien se ha mostrado "consciente" de que es un proyecto en el que "están en juego intereses de todo nivel", con una "trascendencia enorme".